En un entramado societario se manejó dinero oculto, que el propio administrador sacó a la luz al momento de su cese. Como consecuencia la sociedad logró una sentencia que condenó al administrador a abonar la deuda que la sociedad contrajo con hacienda. A su vez, hacienda embarga bienes de la sociedad, incluso embargó el crédito del administrador. Además hacienda abrió un expediente de responsabilidad subsidiaria contra los socios de la mercantil.
Paralelamente los socios acuerdan con este administrador que abonase una cantidad inferior directamente a los socios, sin pasar por la sociedad, lo que se llevó a cabo. El acuerdo fue leonino y aquel administrador lo aceptó bajo fuertes presiones económicas. No obstante benefició a todos: a los socios por recibir una deuda posible (la condena judicial era tan alta que la hacía imposible de pagar), y al administrador por tener que pagar menos.
Ahora se quiere denunciar ese acuerdo y los pagos que se realizaron directamente a los socios en fraude de acreedores. ¿Quién de todos ellos cometió delito fiscal, el antiguo administrador-pagador, la sociedad, los socios o el nuevo administrador?