14 años casados. 2 hijos de 9 y 2 años. Mis ingresos 2000 € netos, mi mujer lleva 3 años sin trabajar, aunque anteriormente lo hizo de forma ininterrumpida. Ahora empieza en un nuevo trabajo a tiempo parcial. Ganará unos 600 € netos.
Nos separamos.
En un principio era de mutuo acuerdo, pero en el momento de comenzar los trámites no hay tal. Ya no accede a la custodia compartida, ni a la venta y reparto equitativo del piso, ni a una pensión alimenticia y compensatoria que más o menos habíamos acordado. Nada de nada.
El ambiente en casa es irrespirable. Mis hijas son objeto a diario de gritos, insultos (sí, como lo lee), y algún que otro pescozón por cosas tan triviales y naturales en un niño como derramar un vaso, remolonear unos minutos para hacer los deberes, y mil cosas más que podría relatar.
Es, en esencia, el motivo por el que se ha roto nuestra relación. Su comportamiento desde que nació nuestra 2ª hija se ha degradado hasta tal extremo que no puede soportar las continuas y recíprocas muestras de cariño que intercambian con su padre, hasta el punto de que me he visto obligado a anteponerme a esos abusos y maltrato psicológico, enfrentándome de forma verbal a ella.
Por si fuera poco, aprovecha momentos a solas con la mayor para minar la figura del padre con mentiras e insultos que, evidentemente, y desoyendo sus amenazas, no tarda la pobre darme a conocer.
Estos años atrás le he sugerido en varias ocasiones que se pusiera, que nos pusiéramos yo el primero si hacía falta, en manos de un profesional de la psicología que pudiera ayudarnos, pero las ha desestimado todas de forma sistemática. Ya no sé que hacer.
Ella perdió un hermano en accidente de tráfico hace unos años, y desde entonces ya no es la misma. No sería más grave de lo que es, sino fuera por el hecho de que su caracter es completamente distinto. Es una mujer amargada, permanentemente deprimida, frustrada laboralmente por sus continuos fracasos como trabajadora, y autónoma, mientras lo intentamos en 2 ocasiones con negocios propios.
Todo le ha salido mal, y mi paciencia, y fundamentalmente, la felicidad de mis hijas, y su derecho a crecer en un ambiente sano han provocado llegar a esta situación.
No ha lugar a reconducir el tema, porque entiendo que mi sola presencia ya estimula su malestar, su inconformismo, su pesar, siendo las paganas de su problema mis hijas.
Mi hija mayor me pregunta que qué va a ocurrir con ellas cuando yo no esté presente, una vez separados, quién va a evitar los abusos que comete con ellas sin venir a cuento. Ya no sé que decirles, solo me queda confiar en que la separación mitigue su estado permanente de ira.
En una primera conversación que hemos tenido hoy, justo en la frontera de iniciar los trámites, ha desechado cuantos acercamientos habíamos tenido hasta la fecha. Ni custodia compartida, ni regimen de visitas, ni reparto de bienes, ni nada de nada.
Solo veo en este oscuro horizonte una posibilidad, la de llegar a juicio. Me preocupan especialmente 2 cuestiones. Primero la de salvaguardar la integridad moral de mis hijas ante maltratos psicológicos en ausencia de una de las figuras paternas. Y segundo, la inercia que existe en la justicia de otorgar la custodia de los hijos a la madre.
¿Que me sugieren hacer? ¿Como puede derivar un asunto como éste en un juzgado? ¿Qué derechos de familia deberían asistirme en un pleito?
Gracias anticipadas al profesional que atienda mi caso.
La ley no dice que los hijos deban quedar con un progenitor concreto.
Si la situación y la convivencia es insostenible para los adultos como cuenta y perjudicial para los menores, creo que procede ir a divorcio contencioso y puede proceder tras consultar con abogado para las cuestiones legales y sicólogo especialista en infancia para que dé pautas de actuación con los menores (le servirá de prueba de actuación correcta y asesorado por especialista), incluso si fuera preciso abandonar la casa común con los hijos y establecerse independientemente hasta la resolución judicial.
Si lo considera oportuno puede ser conveniente que asista Vd. a un sicólogo como apoyo para dar los pasos pertienetes (y le servirá de prueba de la sitaución a que llegó la situación y su preocupación por los menores)
Aclaro, aunque creo que se sobrenetiende, que considero reclamar la custodia para el padre o la compartida (en caso que tras quedar probado el actuar inadecuado de la madre con los menores esta reconviertiera actitud incluso con tratamiento sicológico si fuera preciso)
Los detalles de como enfocar todo es preferible los recomiende su abogado que será quien conozca todos los detalles necesarios.
Creo que Vd. debería pedir la C. Compartida, lo primero por sus hijos (ya que si esta señora no parece piscológicamente muy capaz de llevar una familia) y luego por Vd.
También creo que si ella se niega y lleváis el proceso por lo contencioso, creo que te ayudaría el informe de los psícologos de ambas partes, comentaselo a tu abogado. Creo que si es como dices, te sería de gran ayuda, ya que verían la capacidad de cada uno de educar y criar a vuestros hijos.
Mucha suerte y paciencia que en estos casos hace falta.