Querrá usted decir que su abuelo le quiere dejar en herencia la casa, no que quiere "heredarle" a usted, porque el objeto del verbo necesariamente es una masa de derechos y propiedades, no personas. Su abuelo puede dejarle casi la totalidad, pero no todo. Un tercio de la propiedad será para que se lo repartan los cinco hijos.