Antes de las primeras elecciones locales del año 1979, los presupuestos de los Ayuntamientos se elaboraban de la siguiente forma:
1º Primero se elaborba el presupuesto de ingresos, es decir lo que se preveia recaudar por los distintos conceptos.
2º A continuación se elaboraba el presupuesto de gastos. Este presupuesto de gastos, se elaboraba en base al presupuesto de ingresos, es decir que de acuerdo con lo que se preveia ingresar se gastaba y ni un duro mas, porque al final los dos presupuestos tenían que cuadrar.
Llega el año 1979 y se celebran las primeras elecciones "democráticas" locales. A partir de ahí y hasta la actualidad, con un desenfreno desmesurado, los presupuestos se han elaborado de la siguiente manera:
1º Se elabora el presupuesto de gastos, es decir queremos hacer esto y lo otro, pues a incluirlo en el presupuesto.
2º A continuación se elabora el presupuesto de ingresos. Como hay que igualarlo al presupuesto de gastos, pues se suben todos los impuestos y tasas para llegar a la igualación y el ciudadano que pague.
De esa forma, se ha llegado a la situación de que un Ayuntamiento que en el año 1978 tenía un presupuesto de 8 millones de pesetas, ha pasado en la actualidad a tener un presupuesto de 5 millones de euros (830 millones de pesetas).
¿Creen que esto se puede seguir aguantando?.