Bien, pero no podremos esperar que un menor, aunque sea de 4 años crea, por ejemplo, que su padre no le quiere, por el simple hecho de que se lo inculque su madre, o viceversa. Una vez tenga la experiencia con el otro progenitor comprobará si cumple la condición o no. Esto va en la línea de su párrafo donde dice "El menor mientras no desarrolle ese espíritu crítico, esa capacidad propia de un adulto...". Efectivamente, por eso discuto sobre este aspeto del SAP, ese proceso evolutivo del desarrollo cognitivo del menor está activo y evolucionando por ello, creo que el menor, en sus experiencias con el progenitor con el se le quiere enfrentar comprobará si lo inculcado se cumple exactamente, parcialmente o no se cumple. Yo suelo poner el siguiente ejemplo: ¿Cuándo pensamos que un niño puede empezar a utilizar un vaso de cristal para beber agua? Cuando cumple 1 año, 2,3,4,5,6...? En mi opinión deberá empezar cuanto antes, desde que aprenda aguantarlo entre sus manos. Otra cosa bien distinta es que por garantizarnos el que no tengamos que estar pendientes de sus movimietos mientras bebe por si se le escapa de las manos, (prejuicios) decidamos darle el vaso a los 4 ó 5 años, cuando ya vemos que tiene suficiente destreza.
niveles irrisorios refuerza esa condición que yo mencionaba, la del aislamiento, la de la unilateridad en el pensamiento, en manejo de masas y de la opinión pública tenemos un fiel exponente en el actuar gubernamental con respecto a los medios de comunicación, y en otros aspectos que vienen a reforzar el pensamiento único que se pretende inculcar, y no olvidemos que esto se hace con adultos, no con menores, mucho más manipulables.
El SAP, la manipulación o alienación parental existe. Negarla, como uno de los principales ingredientes, conduce al actual holocausto, no exagera pues Don Francisco Serrano en su calificación de holocausto, pues negar el problema conduce a no afrontar el mismo. Y detrás del problema no sólo se esconde esa manipulación, sino la también real posibilidad de quedar encubiertas otras posibles agresiones contra el menor. La aparición de una aversión profunda en un menor hacia uno de los progenitores, antinatural donde las haya, es motivo no de denegación de existencia de síndromes, o de manipulaciones, o de alienaciones, sino de una inmediata actuación que conlleve determinar las causas de la misma, siempre lesivas para el menor, ya sea porque exista esa manipulación o alienación, o bien porque responda a respuestas del menor frente a abusos, por ejemplo, de maltrato físico, o psíquico, incluidas agresiones sexuales, del progenitor objeto de la aversión. Pero esto hay que estudiarlo, urgente e indefectiblemente, no negarlo de entrada. Al igual que se niega la violencia de mujer sobre hombre.
Una vez más nos encontramos con que no interesan las verdades, ni en este ni en otros muchos temas, pues quien porta el estandarte de una ideología “fascistizada” es ajeno a la razón y huye, cual vampiro, de ajos y crucifijos, cuanto más de luces y taquígrafos, a menos que las luces y los taquígrafos los ponga el partido.
Por lo que respecta a la apreciación de Nazca32, que duda cabe, la manipulación y el abuso de menores es asexuada, esas propuestas de aquellos que defienden la morfología criminal, el que se pueda determinar la condición de criminal por el rostro, son una estupidez mayúscula, estupidez tan grande como decidir que por el hecho de ser varón ya se es criminal, esto implica la legislación española actual, prueba indiscutible de que el criminal es quien legisla. Lamentablemente, en nuestro reino, o reina la estupidez más absoluta o una banda de delincuentes organizados, mucho me temo que no haya más opciones.
En efecto, Pedro, los menores son inocentes, en ningún caso tontos, la tontería es de adultos y se transmite de adultos a menores. Decirle, en este sentido, que algún libro podría escribir sobre el tema, fui profesor en situaciones especiales, adultos y no tan adultos. Algún punto tengo a mi favor cuando demostré andando que no había tontos sino un desastroso sistema educativo. Hubo padres que me decían que su hijo no valía para estudiar, bastaban unos pocos meses para demostrar lo contrario, para demostrar que todo el mundo puede y derribar el nefasto efecto Pigmalión que estaban ejerciendo los propios padres. Pero hay que saber el cómo, hay que saber motivar y hay que saber despertar unas mentes que valen tanto como cualquiera otra. Hoy en día esos supuestos tontos ni se imagina donde han llegado, vamos, se cumple con creces, como debe ser, que el alumno supera al maestro, para eso estamos los que ejercemos o ejercimos la docencia, para que el discente nos supere con creces. Lamentable el sistema educativo, nada ajeno hoy en día, tanto como antes, al adoctrinamiento político, que vienen a padecer nuestros menores y muchos supuestos adultos. Pero este es otro tema.
Vayamos con el tema concreto del SAP, manipulación parental, alienación o cualquier otro concepto que encierre lo que es una realidad evidente, y posible encubridora de otras realidades. Hablamos de menores de 0 a 18 años, por cuestiones obvias dicha manipulación es menos factible cuanto más nos aproximemos a esos 18 años, sin perjuicio de que cualquier adulto también es manipulable, aunque para ello se tengan que provocar unas determinadas circunstancias y utilizar métodos más refinados. Esto lo saben muy bien nuestros políticos, expertos, hasta caer en lo prolijo, en crear circunstancias y en utilizar métodos ciertamente refinados, con claro soporte en la utilización de los medios de comunicación de masas, el control sobre la legislación, el poder judicial, el sistema educativo, etcétera. Los mecanismos de interiorización que pueda tener un menor difieren sustancialmente de los de un adulto bien formado, e informado. En los menores, en sus primeros estadios, en sus primeras andanzas por estos mundos de Dios o del Diablo, según se mire, no vienen a actuar los mismos mecanismos que actúan en un adulto plenamente desarrollado, de ahí la necesidad de esa especial protección de aquellos. En estos menores, la principal actriz de su proceso cognitivo, de su devenir, es la imitación, algo que va a condicionar fuertemente su manera de ser en el futuro, hasta en gustos alimentarios, no comerá un niño o niña español los gusanos que comen los niños aborígenes australianos, o las arañas, del tamaño de centollos, asadas, que comen como golosina los niños de la selva amazónica, o las hormigas curuhuinse o mamasco, están ricas, por ejemplo, y el método empírico, prueba-error, fuego, malo, quema, pupa. De ahí que en educación de adultos manejemos problemas diferentes, sobre todo prejuicios adquiridos, estos se suelen manifestar claramente en ese: ¡Usted me va a contar a mí que llevo años en la profesión!, pues sí, le cuento, y se lo demuestro. Cuestión esta, la de la demostración, que muchas veces ni es posible ni requerida en un menor. Dos más dos son cuatro, por definición, esto se utiliza hasta en los niveles universitarios, dejando las cuestiones filosóficas, dos más dos pueden ser tres, para actividades doctorales.
Por otra parte, el menor, a priori, asimilará como verdad absoluta todo lo que provenga de las figuras que mejor conoce, por inmediatas, padre y madre, sobre todo esta última, por ser la que le satisface sus más básicas necesidades primarias, portarlo en sus entrañas, el contacto primario piel con piel con la madre, amamantarlo, etcétera. Sin perjuicio de que la figura paterna aporta al menor, o le cubre, otra serie de necesidades, tan vitales como las aportadas por la madre. Padre y madre han de aportar lo que sólo ellos pueden dar, de forma exclusiva, y compartir aquello a lo que ambos están capacitados, por igual, a dar. El menor que no vea cubiertas ambas necesidades es un menor castrado, así de simple. El menor mientras no desarrolle ese espíritu crítico, esa capacidad propia de un adulto más o menos plenamente desarrollado se creerá todo y es muy fácil, para una mente manipuladora, hacerle creer todo. Pueden seguir a pies juntillas lo que desde esa parte manipuladora les quieren inculcar. Como muy bien dice Rakhsun, el hecho de que la convivencia se reduzca a
Los menores no interpretan igual que los adultos, así que no parece lógico esperar que los menores "comprueben" lo que el alienador les diga... sobre todo si se considera que hay adultos que no comprueban.
EL SÍNDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL
Autor: José Manuel Aguilar Cuenca. Psicólogo
Edita: Oficina del Defensor del Menor en La Comunidad de Madrid
Depósito Legal: M-15390-2006
(...)NOS DIVORCIAMOS ¿QUÉ HACER?
(...)Cuidad vuestro lenguaje. Ellos pueden malinterpretarlo, considerar que estáis intentando agredir al otro o sentir vuestro dolor sin poder hacer nada. Ellos no interpretan las palabras y gestos de los adultos del mismo modo que vosotros.(...)
Pero a veces ni siquiera tienen tiempo de comprobarlo, porque prácticamente no han vivido con la otra parte y pesa más el prejuicio que han colocado en su mente.
Cierto es Emigrante, pero para que un niño interiorice esa imagen que le proyectan, tiene que comprobar que se cumple. En caso contrario, dudo mucho que sigan a pie juntillas lo que desde la otra parte le quieren inculcar a pesar de comprobar que cuando están con el padre la experiencia que vive con él no se lo demuestra. Son inocentes pero no son tontos.
problemas e infelicidad de las que, en teoría y muy ingenuamente, se pretenden evitar.
En relación con el SAP, para mí SAPO (Síndrome de Alienación Parental Organizada), en relación al comentario de FASA y al suyo propio, Pedro Cruz, los que lo sufrimos, casi todos, en mayor o menor medida, pero casi siempre presente tras la separación o divorcio, no coincido con su apreciación, Pedro, “opino que si un progenitor es responsable con su hijo, le entrega todo el cariño los cuidados que este necesita, el hijo no es manipulable”. No es cierto esto. Hay técnicas de manipulación mental, ampliamente descritas en Psicología, y hasta en manuales de calle del FBI, capaces de cercenar la voluntad del adulto más “pintao”, ni le cuento lo que se puede hacer con un menor. No se trata tanto en estos, los menores, de que “Cuando un hijo ha sido manipulado por un progenitor contra el otro, es porque el hijo comprobó que lo que decía el uno se cumplía en el otro.”. No, que va. Hay radica la perversidad de la manipulación, impidiendo, requisito número uno, que bien saben utilizar las sectas perniciosas e ilegales, la comparación, se aisla al individuo en un entorno carente de todo referente que le permita comparar y esto en relación a adultos que han desarrollado esa capacidad de comparación. El hecho es más grave en un menor que no ha desarrollado el llamado espíritu crítico, que tan sólo devendrá en su calidad de adulto, adulto que a través de un conocimiento variado puede elegir y, por tanto, en el conocimiento está la libertad o, postulado de otra manera, no hay libertad sin conocimiento, sin capacidad para comparar y poder elegir tras la oportuna reflexión. El progenitor que manipula al niño lo puede hacer muy fácil y cobardemente, el progenitor que desea manipular al niño y ponerlo en contra del otro progenitor tiene sus facilidades, es adulto, no niño, y conoce a la otra parte, por ejemplo. Recurrirá incluso a falacias lógicas para las cuales no está preparado el menor, ni muchos adultos, del tipo, burdo, pero usual, y llevado al extremo o no tan extremo:
Pedrín, verdad que papá, o mamá, fuma, bebe vino y va con muchas mujeres, u hombres.
Sí, mami, o papi.
Pedrín, fumar es malo, beber es de alcohólicos e ir con mujeres, u hombres, es de disolutos.
Papa, o mamá, es malo, es un pervertido, o pervertida.
Si, mami, o papi, arranque de lógica infantil, papá o mamá es malo o mala.
Si, Pedrín, es malo, o mala, es el coco, el cuco o el hombre del saco, no vayas con él o ella.
El niño o niña ya empieza a alucinar a estas alturas y cuando toca “visitar” al otro progenitor como que le están lanzando a las garras del diablo. Tiempo ha tenido el progenitor custodio para “trabajar” al menor. Máxime cuando la madre, sin acritud, estadísticas mandan, ha retenido al menor hasta que salga la correspondiente sentencia o medidas provisionales que regulan el vejante , prevaricador y usual régimen de estancia y comunicación del menor con el progenitor, indefectiblemente, padre por amplia mayoría, no custodio.
El SAP es un hecho innegable, no hace falta que se incluya en el Deuteronomio o en el DSM, es, y en mi pueblo se le dan otros nombres, desde hace mucho tiempo, que portar boina, rústica cachaba de moldeada madera y ser cejijunto, no es síntoma de obcecación mental ni de incultura. Desde el gallinero, con cobertura WIFI, a 6 Megas, vigilando la producción ovar de mis gallinas, para la CNN y Pórtico Legal, el reportero más dicharachero de este barrio sésamo, emigrante.
Salvo mejor opinión.
Que estás festividades transcurran acorde a sus creencias y sean motivo de felicidad.
Pedro Cruz, en relación a la cuestión, motivo del debate que pretende suscitar, de “si la mujer tiene derecho o no a negar a sus hijos la relación afectiva con su propio padre” mi respuesta es clara y contundente: No. El padre tampoco.
Me llama la atención, he vivido en otras culturas, que en la nuestra se vengan a contemplar a los hijos como propiedades, es más, no son pocos los padres y madres que contemplan a los hijos como extensiones de su propio ser, pretendiendo ser en ellos. Creo que esto queda reflejado en la típica expresión: “Mis hijos lo son todo para mí”. Como quien viene a supeditar su realidad existencial y su realización como persona en los hijos. Lo creo errado, y hasta enfermiza esa postura, los hijos son hijos, efectivamente, pero son ellos, personas independientes que deben vivir sus vidas tanto como nosotros, padres y madres, yo soy, pero no soy en mis hijos ni mis hijos lo son en mí, aunque tengan mucho de mí, tanto como de su madre. Los hijos son parte de los aconteceres o acaecimientos de nuestra vida, el más importante de los aspectos si se quiere, pero son eso, parte, y la parte no es el todo. Igual reza para los hijos, padre y madre son una parte, la más importante de sus vidas, la más significativa si se quiere, pero no lo es todo. En otros países he observado ese distanciamiento o, al menos, lo que yo creía distanciamiento, no era tal, sino la respuesta más lógica a lo que debe ser y no puede ser de otra manera. Si en este país podemos casi afirmar y proclamar, a pesar de los cuentos interesados y “constructos” políticamente correctos, que está erradicado el sentimiento de propiedad entre hombre y mujer, aún nos queda bastante por erradicar el sentimiento de propiedad madre-hijo o padre-hijo que, como todo sentimiento de propiedad entre personas, es absurdo, tanto como la esclavitud, y ajeno a las más básicos derechos de la persona. Y de personas hablamos, y personas son nuestros hijos, y personas somos nosotros, padres y madres. Y cada persona es un ser individual y único, con su propio devenir. Privar a un menor o restringir la relaciones paterno filiales a niveles tan irrisorios e insultantes para cualquier ente racional, como los que se vienen a recoger en la mayoría de las sentencias judiciales dictadas en este país, es un triple atentado, se atenta contra el menor, se atenta contra padre o madre y se atenta contra la humanidad entera. Contra esto debemos de luchar todos, porque es una lucha contra los violadores profesionales de derechos humanos, estos son los verdaderos maltratadores, escorias sociales que nos deben causar la mayor de las repugnancias o inducidas aversiones, cual vómitos. Hace mucho tiempo que llegó la hora de regurgitar, y aún vomitar, lo que con embudo se nos está metiendo en el cuerpo de todos los españoles, pretendiéndonos hacer comulgar con las ruedas de molino del moderno progresismo, clavo ardiente al que agarrarse, solución de los fracasados que vieron como su ideología hacia aguas por todas partes. Ahora nos quieren vender su vieja bicicleta reconvertida, y pintada en color lila.
Con respecto a los vientres de alquiler o a la inseminación artificial, decir que son conquistas del campo de la medicina y son herramientas, como tal hay que contemplarlas. Una herramienta, como lo es un cuchillo, nos puede permitir cortar muy finamente un jamón de pata negra, utópica imagen para cualquier parado de los que como yo abundan en estos lares, parado y bien parado siempre estuve, y proporcionarnos por ello un gran deleite al paladar, pero también sirve para hacer cosas más feas y punibles. El beneficio de una herramienta radica en su buen uso, más que en quien la maneja, pues es sabido que el tonto del pueblo puede causar estragos con un palito en las manos. Los problemas acaecen cuando se hace mal uso de la herramienta y se desvirtúa el propósito, o necesidad de respuesta a problemas muy humanos, por el que fue creada, o las sanas y sensatas recomendaciones o instrucciones de uso que la acompañan, nada ajenas a cuestiones de orden moral, la universal, que existir, existe, que no todo es relativo. Entiendo que una inseminación artificial o el vientre de alquiler viene a solventar el problema de progenitores que por otros medios les sería prácticamente imposible concebir, de esto a utilizarla con otros propósitos, nada loables, van dos abismos. De ahí que sea necesario poner ciertos límites a estas prácticas, pretender abrir el grifo en banda, proclamando libertades en el accionar absolutas, mucho me temo que genere más
Creo que existe la manipulación de los menores formalizada en lo que llaman SAP, pero opino que si un progenitor es responsable con su hijo, le entrega todo el cariño los cuidados que este necesita, el hijo no es manipulable. Cuando un hijo ha sido manipulado por un progenitor contra el otro, es porque el hijo comprobó que lo que decía el uno se cumplía en el otro.
Vamos a ver, ¿y cuando un padre le quiere demostrar su amor a sus hijos de 12 y 7 años y el hijo de 12 años no le deja demostrárselo? y cuando ese hijo le dice a su padre que le dá asco, le odia y un sinfín de insultos y que no quiere venir a casa porque se lo pasa muy mal... cuando se les lleva con sus primos, Eurodisney, cine, a la playa, etc., y estás viendo que se lo pasan genial pero no lo quieren reconocer por el odio que les inculca su madre ¿qué pasa?
La niña de 6 está manipulada totalmente por el niño y la pobrecita que es una bendición y cuando no está el hermano nos demuestra su amor y cariño pero si está el hermano nos demuestra también odio...
Si su padre ya no tiene más fuerzas para luchar y le dá la oportunidad de quedarse con su madre al de 12 para así que no sufra el niño (porque en el fondo es un niño que esa madre, por llamarla de alguna forma, les está utilizando para hacer daño al padre), en este caso qué puede decir el juzgado?
Si en el punto de encuentro indica que ya no puede seguir así y renuncia a recoger al niño, pero con la condición de que puede volver con él cuando quiera o más bien cambie la forma de actuar en contra del padre , pero la niña al tener 7 años ¿tiene que renunciar a ella también? es que el padre no quiere dejarla porque ve que sería cuando estuviese con él y su pareja cuando realmente descansaría sin tanta presión en la casa materna.
POR QUÉ NO DEJAN DE UTILIZAR A LOS HIJOS COMO ARMAS CONTRA EL PADRE PARA TRANSMITIRLE ESE ODIO? El padre está destrozado moralmente y animicamente.
Yo lo que tengo muy claro, acabe como acabe mi divorcio (no pienso rendirme, aunque tenga que llegar a Estrasburgo), es que algún día mi hijo tendrá edad de comprender. Y cuando alcance esa edad, le haré saber la verdad. No mi verdad, sino la verdad, para lo que no dejo de recopilar pruebas documentales (vídeos de vistas, demandas y contestaciones, autos, ...).
Sí, ya sé que no debemos mezclar a los hijos en los conflictos de los padres, pero él tiene (tendrá, cuando esté preparado) derecho a saber la verdad. Y con la verdad, podrá decidir con libertad, y podrá juzgar quién luchó por él, y quién no tuvo escrúpulos en "sacrificarlo" en aras de destruir a la persona odiada.
Y el papel oficial del estado no es un soporte manipulable, pues siempre existe la posibilidad de solicitar copia de archivo. Lo que este indique, siempre será la realidad de lo qué y cómo ocurrió todo.
Nunca sabremos qué recuerdos vamos a mantener cuando tengamos 18 años.
Se supone que nuestro cerebro comienza a retener recuerdos desde que el habla es más o menos fluida. (4 a 6 años)
Eso sí. Cuando llegue el momento tendrán el verseado que cada progenitor les haya transmitido, pero este será más o menos así: "yo le dije", "yo hice", "yo no tuve", "yo intenté", "nunca hiñzo", "nunca dijo", "nunca intentó", etc, etc
Y podrían encontrarse con que aparentemente, ambas partes hicieron todo lo posible por ellos.
Entonces, si ellos lo consideraran necesario, el papel oficial el estado resolvería las dudas que pudieran surgir.
bua en este caso mi hijo lo tiene mas ke claro, ya tiene 8 años , y el padre ni lo ha llamado para navidades, ni para su cumpleaños ke fue en enero... no obstante puede ser una buena solucion lo ke tu dices pa evitar dudas en un futuro lo de ke haya un papelito de juzgado ke diga ke no viene a verlo aunke lo se lo he rekerido
Bien, pero es más triste que en el futuro los hijos puedan tener dudas sobre lo que ocurrió en el pasado, cuáles fueron las circunstancias reales y concretas. Hay que tener presentes que, en principio, ellos quieren a los dos progenitores por igual y su memoria, hasta cierto punto no les permitirá llegar hasta el principio . Cuando tengan una edad que les permita asimilar su historia desde sus comienzos, tendrán la oportunidad de conocerla. Cuando llegue ese momento indudablemente no pondrán en duda tú palabra pero posiblemente afloraránn algunos sentimientos contradictorios, dudas sobre si podría haber sido mejor o simplemente diferente y entonces, el papel oficial de estado les resolverá las dudas, si acaso las tuvieran.
Yo stoy de acuerdo cun vivirenpaz, mira mi ex hace 2 años y medio ke no viene a ver a su hijo, y 4 meses ke no lo llama por telefono, seria triste tener ke meterlo por el juzgado para cumplir con lo ke aparte de una obligacion legal por estar puesto en un convenio y metido en el juzgado, es una obligacion moral como padre de mi hijo ke es.