Hola, no he leído este libro, pero diré por mi experiencia personal... que es verdad la madre custodia es la que tiene la culpa de que los hijos no se relacionen con su padre, en mi caso, en 10 años nunca se interesó en nada ni fotos ,ni teléfono, ni pensión ,ni zapatos ,médicos y un largo etc que demandan nuestro hijo y yo soy la culpable,de que mi hijo no quiera relacionarse, pero si no lo conoce, que quiere que le haga yo como comprenderá mi niño tiene 13 años, lo mato para que trague al padre. No señor, yo quiero a mi hijo, pero no tengo la culpa de que su padre haya sido un sinverguenza. y que ahora quiere ejercer de papa,y no paga pensión,que fuerte, ademas compra a mi hijo con regalos carísimos (ordenador y psp y playeras de marca, etc) y no tiene para la pensión, que fuerte. Mira no es justo nada de lo que le pasa a mi niño, pero para colmo cuando lo denuncio, alega que tiene otro hijo para que le rebajen la pensión, con papeles al juzgado,¡¡¡¡¡ yo tengo también otro hijo y no le falta nada a ninguno de los dos !!!! ni a mi hijo de 13 años ni al bebe de 1 añito. Ya lo sé, necesito un psicólogo, pero chica si no lo cuento reviento.besos y saludos a todos.
Pues muchísimas gracias a todos, José Ramón, Neguton, Rakhsun, Ken Follet, Terabithia, Prodep y muchas otras personas de las que conservo muy gratos recuerdos. Les he extrañado durante estos meses. Meses de agotador trabajo y, como no, algo era ello, he vuelto cargado de pruebas sobre nuevos casos de corrupción en este país que hiede por los cuatro costados. Aunque sé que ustedes no están ya para sorpresas, conocedores de lo que hay, sospecho que le sorprenderían mis nuevos relatos y descubrimientos.
Por cierto, el día 30 tengo una vista por un presunto delito de desobediencia, es decir, uno tiene que abandonar este desastre de país para buscarse las alubias y en el intervalo le citan para recoger una resolución de un juicio, tras una denuncia que el mismo interpuso, como uno no se puede partir, no es el Espíritu Santo, , no puede recoger la resolución, leña al mono que no se puede defender, como siempre. Total desde que el dinero público no es de nadie a gastarlo en absurdos, si no llega se sube el IVA o se compran más exprimidores sociales, de esos que te exprimen más allá de los 65. Al final, será una vista inútil, en un proceso condenado al fracaso desde su origen, donde se requiere de abogado, secretariado judicial, juez, cartero, auxiliares de justicia, etc, que como todos sabemos trabajan por amor al arte y sin cargo al erario público, ese que no es de nadie.
Al fin y al cabo con esto de la globalización se están alcanzando objetivos, inflar las gónadas como globos al mayor número de ciudadanos posibles. Y tranquilos, que ante los gravísimos problemas de orden económico y social que afectan a este país todo se resuelve con un nuevo canal TDT, con o sin telenovela de impacto incluida, o una “pichanguita”. Bueno, quede como consuelo que la única diferencia que tenemos con un país subdesarrollado es que ante un servicio tercermundista me tendrán que pagar 250 euros por cancelar mi vuelo. Menudos rebotes que tenían mis compañeros de viaje, ahora bien la compañía española de marras aplicó políticas de igualdad, nos trató a todos como a perros. Menos mal que uno, precavido, viaja con el Reglamento (CE) no 261/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo
de Europa de 11 de febrero de 2004, muy útil en estos frecuentes casos.
Sobre la justicia que he alcanzado creo que no es algo puntual, algo está cambiando, muy timidamente, pero cambiando, con reservas, sabedor de que nada cambiará mientras en este país quien la hace no la pague.
Pulpo Paul, celebro volver a leerle.
Intuyendo el espiritu de los aires por el que circula el libro de esa autora, libro que ni molestaré en leer, no creo que la escritora sienta mucho interes por su caso, Paul, ni por el suyo, ni por otros que lleven acento masculino.
Vuelvo a releer la entrevista y me quedo más tranquila,por lo que dice ,claro a mi se me habia pasado eso de :" los he ido limando hasta convertirlos en una única historia que contenga todos los elementos habituales en los juicios de custodia: violencia, machismo, injusticia...".Si señora todos los elementos habituales de la lucha por la custodia,ya que de todos es sabido que el padre que lucha por la custodia ,ya que no quiere a sus hijos lo hace por que es violento y,machista y que injusto es el sistema que deja por lo menos que un padre pueda pedir la custodia,(aunque rara vez la consiga) como no se nos ocurre vetarles este derecho,a partir de ahora que hagan una ley en la que diga que un hombre no puede pedir la custodia de sus hijos...
Curioso si más no el libro.
Madre a punto de perder a su hijo por la culpa de las malas artes legales del padre.....y el sufrimiento que eso conlleva.
Claro los padres que pierden a sus hijos por culpa de las artes legales de la madre ,no sufren ,de todos es sabidos que el padre hombre no tiene sentimientos ,no quiere a sus hijos...
Pobres niños que tienen que ir a ver a su padre como maletas ,el trauma que esto les causa ,con lo bien que estarian con la madre ,que ella si que los quiere y no solo los quiere sino que a demás sabe que a su hijo lo único que le causa pesar y trauma es ir a ver a su padre,con lo fácil que sería quitar las visitas y todo el contacto con esos seres odiosos que no quieren ,no sufren ...y así el niño estaria la mar de contento....y la madre tambien ,claro siempre que pagará el ser sin corazón una pensión de alimentos en la que debe estar incluida el precio que la madre,ese ser que sufre y quiere a sus hijos cobre por el tiempo que estos esta con ella,porque ya sabemos el amor y el sufrimiento de la madre tiene precio....
Me alegra leerte de nuevo PulpoPaul y mas con la ultimas novedades que nos cuentas de tu caso.
A ver si es verdad,que empiezan a castigar a las secuestradoras.
Por cierto, hoy he recibido un rayo de luz, una nueva sentencia condenatoria para mi ex, todo un hito en el historial de condenas de mi ex, ¡Por fin! El juez en cuestión expresa en sentencia el carácter delictivo de las actuaciones de mi ex al sacar a nuestros hijos del país sin permiso judicial y da como hechos probados los constantes incumplimientos del régimen de estancia y comunicación con mis hijos, citando 10 incumplimientos. De entrada la próxima cursa como delito. Esto unido a un delito de abandono de familia, apuntado por el mismo juez, vio indicios, quizás se materialice en un cambio de custodia, con el aderezo de un delito de discriminación por parte del centro donde cursan estudios mis hijos, me queda por hallar la tipificación frente al encubrimiento del delito de abandono de familia por parte del centro y más que meterme yo en un una querella o denuncia voy a tirar por la vía de ponerlo artísticamente en conocimiento del Ministerio Fiscal, estaría obligado a actuar de oficio, como me insinuó el mismo juez. Vamos, que el futuro pinta muy negro para mi ex y puede que alcance la justicia que, ante todo, se merecen nuestros hijos. Si la autora del libro quiere casos pongo a disposición suya el mío y otros mucho peores.
Tiendo a ser bastante selectivo con el tipo de libros que pretendo leer, intento sacar provecho de la lectura, aprender, escuchar ideas de otros. Del presente artículo se adivina, cual preclaro esbozo, el contenido del libro, otro libro más al amparo de los cánones de lo políticamente correcto que maneja conceptos ya clásicos y propios de la más nefasta de las ideologías, la de género. Una ideología que, rayando lo místico, cual nueva secta perniciosa, ha generado un holocausto de dimensiones globales con especial incidencia en nuestro país.
El ataque frontal a la existencia del SAP, a los Puntos de Encuentro Familiar, PEF, ya intentaron eliminarlos por decreto ley, a la figura paterna, el ataque a las asociaciones que luchan por la recuperación de los derechos fundamentales de todo ser humano, son algunos de los ingredientes indispensables en este tipo de novelas de género Ficción-Ficción, como bien comenta Rakhsun, y de “Género”, eso que le ha llevado a uno a reflexionar, un poco, tampoco nos pasemos, a si el ser humano nace caracol, hermafrodita. El sexo como constructo social y no hecho biológico, una sandez sin base científica alguna que no merecería la más mínima atención de no ser por las consecuencias que padecemos todos, hombres y mujeres.
No obstante, suscribo algunas apreciaciones de la autora, ese “Llegué a la conclusión de que el sistema judicial destrozaba la vida de muchos niños, les rompía la infancia.”. No hay que quedarse calvo de pensar para llegar a semejante conclusión. Aunque no en el sentido que parece darle la autora y su mundo de fantasía sino en uno muy real en el que la inmensa mayoría de hijos de padres separados, divorciados o similares, quedan huérfanos de padre, que no de madre. Una orfandad provocada y base para conformar una de las mayores violaciones de derechos humanos, la que nunca vio ni vivió nuestro país en la pasada dictadura y sufrimos en la presente. También suscribo su crítica a los Centros de Acogida, si está dirigida como reflejo de las escandalosas actuaciones de dichos centros que actúan fuera de la legalidad vigente, sin que medie pronunciamiento judicial alguno, propiciando secuestros de menores, amenazando a las incautas que caen en sus garras. Pan nuestro de cada día para los que vivimos bajo los vapores de estos calderos donde se cuecen habas, por tolenadas.
Resulta curioso que la novela relate “el sufrimiento de una madre que está a punto de perder a su hijo por culpa de las malas artes legales del padre y que poco después se enfrenta a un proceso judicial en el que se le acusa de ordenar el asesinato de ese mismo padre.”. A uno, que no anda mal de memoria, de la normal y de la histórica, le viene ipso facto el famoso caso que salpicó a nuestro TC, saludos Doña Emilia, tan politizado aquél como poco presentable ésta y ajenos, ambos, a la independencia del Poder Judicial, dicen los entendidos que un estado democrático sólo lo es si y sólo si existe separación de poderes.
No se equivoca pues, Prodep, en sus apreciaciones. Le comento que he estado trabajando fuera tres meses, motivo por el cual no he participado en este foro, pero he tenido mucho contacto con muchos nacionales y extranjeros, he trabajado en el transporte internacional de personas. Me ha sorprendido algo que está en la calle: el sentimiento de opresión, de vivir en dictadura. Esta sensación, con razón, esta a pie de calle, la sociedad en su conjunto no está tan dormida como aparenta. Normal, los despropósitos van sumando y las víctimas aumentando, la autora creo que llega algo tarde y muchos somos los que le preguntaríamos ¿A dónde vas Caperucita Roja con ese cuento del lobo? Dicho sea de paso y por si queda alguna duda, los comentarios que me han trasladado muchas mujeres al respecto no los reproduzco aquí porque me acusarían de falta de decoro, como mínimo, que cuando ellas se ponen las lanzan más gordas que ellos. Voy descubriendo que lo del pretendido natural recato femenino es otro mito más y uno se queda en pañales y las que babean consignas feministas sólo se representan a sí mismas no a las compañeras de trabajo, azafatas a la sazón, que he tenido estos meses. Mujeres con mayúsculas que se parten el lomo trabajando y se tienen que agarrar las pestañas con pinzas. Doce horas mínimo de trabajo al día, siete días de trabajo a la semana, todos y todas bajo el mismo régimen, política igualitaria donde las haya, falsa la diferencia salarial en función del sexo, o del género, que en este país los vividores y vividoras no hacen ascos a si el que el los alimenta es “pringao” o “pringáa”.
España es UN HORROR de país, y falta hace una campaña de desobediencia cívica activa hasta que:
- Las personas puedan autorrepresentarse y defenderse por sí mismas.
- Los funcionarios, y en especial los de justicia sean EFECTIVAMENTE iguales ante la LEY como los demás, y puedan ser encausados por los particulares lesionados en sus legítimos derechos por ellos.
En suma, que españa sea una democracia, y no una dictadura burocrático-corporativa-judicial, donde los derechos humanos son ignorados sistemáticamente, que es lo que es hoy.
Un pais en que los criminales tienen más derechos en la práctica que la gente decente no tiene derecho a existir.
...
También lanza dardos contra las asociaciones de padres que, según la narradora, ejercen presión sobre 'el omnipotente sustrato machista de la sociedad'.
Es que esas asociaciones han sido las que consiguieron que el SAP fuera admitido como categoría jurídica. Mi investigación me ha llevado a la conclusión de que esas asociaciones manipulan a la justicia.
La novela arranca con una descripción de la llegada del hijo de la protagonista a un centro de acogida. Es un capítulo desgarrador. ¿Cree que deberíamos replantearnos el funcionamiento de este tipo de centros?
Los niños sometidos a procesos de custodia necesitan una atención psicológica real, no un proceso burocrático ejercido por un gabinete psicotécnico frío y calculador. Yo he escuchado a un miembro de un gabinete de esos decir que darían una custodia al padre porque éste tenía 'más tirón social'. ¡Qué argumento es ese! Los peritos o psiquiatras que se emplean en muchos juicios están tan acostumbrados a casos de custodia que no analizan con detenimiento a cada niño. Y lo más fácil es enviar a esos chavales a centros de acogida hasta que se resuelva el caso, sin valorar que en esas instituciones les harán perder parte de su infancia. En mi opinión, los juzgados de familia tratan a muchos niños como si fueran maletas que es mejor arrinconar.
Su trayectoria literaria viene caracterizada por novelas ('Amor sin decir Amalia' y 'No amarás a tu madre') o relatos (como los incluidos en las antología sobre malos tratos 'No sólo duelen los golpes' y sobre inmigración 'Inmenso estrecho') que abordan temas claramente sociales. ¿Podría explicarnos cuál es su idea de la literatura?
Yo siempre estoy buscando temas para mis novelas, cuentos o reportajes. Lógicamente, hay cosas muy hermosas sobre las que escribir, pero, cuando me sumerjo en un gran proyecto, necesito creer en él. Y no es fácil creer en algo. Sólo me meto a fondo en aquellos asuntos que me llegan al alma y mi formación periodística me inclina hacia los temas que configuran eso que hoy llamamos sociedad.
Col·lectiu DRARI دراري d'Investigació Acció Participativa pels Drets de l'Infant
DRARI http://www.DRARI-Col-lectiu-IAP-Drets-Infant.blogspot.com
DRARI Jurista http://www.DRARI-Col-lectiu-JURISTA-Drets-Infant.blogspot.com
XARXA-RED-SAREA-XABACA http://www.MenoresSolos.blogspot.com
Per deixar de rebre correu escriu al remetent. Para dejar de recibir correo escribe al remitente
Directori Organitzacions de Defensa dels Drets de l'Infant . Organizaciones de Defensa de los Derechos de la Infancia . Sustapena Haur Eskubideen Erakundeak . منظمات الدفاع عن حقوق الأطفال
'no amarás a tu madre''los juzgados de familia tratan a los niños como si fueran maletas'
FOTO: Paola de Grenet. jueves 10/03/2011 ÁLVARO COLOMER | BARCELONA
Elena Pita: 'Los juzgados de familia tratan a los niños como si fueran maletas'
Elena Pita, escritora y colaboradora de YO DONA, publica 'No amarás a tu madre' (Ed. La esfera de los libros), novela donde relata el sufrimiento de una madre y un hijo separados por la justicia. Inspirado en múltiples casos reales investigados por la periodista a lo largo de los años, este libro reflexiona, en primer lugar, sobre los errores del sistema judicial en lo tocante a la custodia de los hijos y, en segundo, sobre el funcionamiento de esos centros de tutela donde muchos críos pierden la infancia.
'No amarás a tu madre' denuncia el funcionamiento de algunos procesos judiciales en el tema de la custodia de los hijos. ¿Cuál fue su intención a la hora de escribirlo? Empecé a gestar este libro después de investigar varios casos en los que los padres batallaban por la custodia de unos hijos absolutamente inocentes. Llegué a la conclusión de que el sistema judicial destrozaba la vida de muchos niños, les rompía la infancia. La novela relata el sufrimiento de una madre que está a punto de perder a su hijo por culpa de las malas artes legales del padre y que poco después se enfrenta a un proceso judicial en el que se le acusa de ordenar el asesinato de ese mismo padre. Mi novela es pura ficción, pero se alimenta de casos reales que pueden encontrarse en las hemerotecas. Aun así, todo es fruto de mi imaginación. He mezclado varios casos y los he ido limando hasta convertirlos en una única historia que contenga todos los elementos habituales en los juicios de custodia: violencia, machismo, injusticia...
También critica los encuentros tutelados entre padres e hijos.
Actualmente hay muchos casos en los que los niños son obligados a reunirse con sus padres en los llamados 'puntos de encuentro', y en numerosas ocasiones esos niños no quieren ver a sus padres porque han vivido situaciones de violencia con ellos o porque, simplemente, no conocen a esos hombres, ya que desaparecieron de sus vidas cuando nacieron y ahora, muchos años después, solicitan la custodia. Eso no sólo es injusto, sino también dañino para el hijo.
Su novela lanza una crítica feroz contra el llamado Síndrome de Alienación Parental (SAP).
Es que ahora todos los hombres usan el tema del SAP para conseguir la custodia de unos niños que no quieren saber nada de ellos. Si un hijo dice que no quiere estar con uno de sus progenitores, enseguida se alega que tiene SAP y no se valora la posibilidad de que simplemente no quiera ver a su padre o a su madre porque tuvo que soportar su violencia, verbal o física, durante años. Yo he conocido el caso de un padre que alunizaba en el salón de casa y que, aun así, consiguió la custodia de su hijo alegando que la madre había puesto al niño en su contra. Además, el SAP no está reconocido ni por el Colegio de Psiquiatras ni por el de Psicólogos. Es una figura jurídica que agiliza los procesos y que se admite sin hacer exámenes médicos rigurosos.
...