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Mas visitas que las estipuladas
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me parece que están entrando encuestiones personales que nada tiene que ver con lo planteado. El caso es que la custodia la tengo yo, y no hay posibilidad de custodia compartida, ya luché mucho en su día por ello, y por cuestiones personales que no vienen al caso aquí. Retomando mi mensaje, no es operativo tener a un testigo siempre que el padre viene a ver a la niña, ya que viene a distintas horas del dia, y yo no tengo confianza con ningun vecino como para eso. ¿como podría el demostrar que no la ve cuando no es así?¿solo valdría con su palabra?
Saludos a tod@s. Creo que muchas de las personas que intervienen pueden cometer un error, y es el de generalizar a partir de su situación personal. Se trata de algo comprensible, pero debemos intentar evitarlo pues así cometemos injusticias. Claro que hay padres (y madres, por cierto) que no quieren asumir las obligaciones y responsabilidades que supone la educación de los hijos, y que sólo se preocupan por sus derechos y nada por sus deberes. Pero también los hay(y las hay) dispuestos a sacrificarse por sus hijos en lo que haga falta.El problema es que no se parte de una situación de igualdad, y pobre del hombre divorciado que exija ejercer sus derechos como padre, además de cumplir sus obligaciones .Ahí están los datos , que creo que son contundentes:¿A cuántos hombres que solicitan la custodia de los hijos se la conceden? ¿Y a cuántas mujeres?Apuesto a que las cifras no están equilibradas.¿Os parecerí igual de bien si las cifras fueran inversas?. Muchas mujeres se quejarían , y con razón. Yo creo que ambos cónyuges deberian partir de una situación inicial de igualdad, y luego la justicia debe valorar la situación particular de cada pareja para decidir en cada caso. Pero no discriminar al hombre por el mero hecho de serlo. Sí , de acuerdo que hay hombres irresponsables, pero eso no justifica el discriminar a los que quieren preocuparse por sus hijos e intervenir en su educación en pie de igualdad con la madre, con sus derechos y obligaciones; y esa discriminación se da hoy día (creo que esto no es discutible, ahí están los datos, insisto).Además , si nos parecen mal (a mí el primero) las discriminaciones que las mujeres sufren , especialmente en el ámbito laboral, por el hecho de serlo, también deberíamos rechazar , por el mismo motivo, las que padecen los hombres. Y si se están tomando medidas políticas y jurídicas para resolver las discriminaciones que padecen las mujeres, lo mismo habría que hacer con las que sufren los hombres.(p. ej. en los divorcios)Y todo ello admitiendo que cada caso particular es diferente, y que hay buenas y malas personas independientemente de su sexo, y que por tanto no debemos generalizar. Saludos.
Usted lo dice bien claro "El derecho del menor al cuidado y educación habitual de ambos progenitores es inseparable del equilibrado reparto de derechos y deberes de cada uno de los padres. Me alegro, y lo digo sinceramente, que sus hijos esten estupendamente, y que usted haya conseguido ese equilibrio con su exmujer.Me reafirmo, probablemte usted sea un padre responsable , en toda la extensión de la palabra. Es por ello que su situación es la que es. buena, como usted afirma. Pero sigo insistiendo, que toda la situación pasa por la intencion de los progenitores de dar a sus hijos lo mejor que pueden, aunque ya no esten casados. Esto en muchisimos casos no se cumple, y en muchos de esos casos, dervia en problemas que desgraciadamente involucran a los menores. Por fortuna espero que mis hijos repasen todas las facturas y mas que eso, la intencion con las que provoqué esas facturas, para que sepan hasta que punto su madre sacrificó su vida personal, laboral renunciando a trabajos incompatibles con el ejercicio de mi maternidad, por darles todo aquello que han necesitado desde niveles escolares, culturales, como de salud.La otra parte, como tantos, mientras tanto sigue reclamando yo no se que, pero que el cole, dentista, etc lo pague yo!!el mismo enfoque!!!!! No se puede reclamar derechos sino se asumen por igual obligaciones.Lamento la contundencia de mis afrimaciones y si usted es un padre responsable le pido disculpas por la ofensa.
Bueno, bueno, ¡qué humos! ¡Qué miedo! Brrrrr, me dan escalofríos. Pero está bién, muchas gracias, estimada señora, por las alusiones personales por las que simplemente le tranquilizo diciéndole que mis hijos están estupendamente y se relacionan por igual con madre y padre. No hay tal niño golondrina. Nos hemos separado los padres pero los hijos no tienen ningún interés en separarse de nosotros, muchas gracias.
Por lo demás, como usted sabe, padre y madre tienen otorgada la guarda y custodia de sus hijos en cualquier matrimonio y absolutamente nadie suele manifestar objeción alguna. La única diferencia entre un padre separado y uno casado es esa: que está separado de su cónyuge. Si no se han encontrado motivos para retirarles la guarda y custodia a ninguno de esos progenitores antes de iniciar el proceso de separación, no debe haberlos ni deben buscarse tampoco durante este proceso. No debe aceptarse que haya diferencias entre los padres de hijos de parejas separadas y los de padres casados.
Los padres los son desde que nacen sus hijos con plena atribución tanto de la patria potestad como de la guarda y custodia. Las expectativas de un niño con respecto a sus padres no deben de depender de cual es el vínculo jurídico de sus padres. Después de romperse el matrimonio no hay motivo para que un padre carezca de su plena condición, que no es la simbólica patria potestad sino la efectiva custodia, sin haber cometido ninguna infracción.
Un padre que acepte la custodia monoparental paciente y pasivamente asume su discriminación por razón de sexo situándose al margen de cualquier sociedad moderna que establece en su constitución la igualdad y rechaza dicha discriminación. Así es en España donde el Código Penal sanciona con la pena de uno a tres años y multa de seis a doce meses a aquellos que provocaren la discriminación por razón de sexo.
Para que un régimen de responsabilidad coparental sea equitativo y se garantice a los hijos que sus dos padres lo son con plenos derechos, no debe existir la exclusión de ninguno de los dos. El trato equiparable que debe darse a los hijos de separados y a los hijos de casados, pasa por la igualdad de trato que deben disfrutar los padres separados y los padres casados. El derecho del menor al cuidado y educación habitual de ambos progenitores es inseparable del equilibrado reparto de derechos y deberes de cada uno de lo padres sin que se abarate el papel jurídico de ninguno de los dos progenitores, es un derecho fundamental e irrenunciable de los menores afectados por la separación de sus padres. Esta es la única solución natural y equitativa para que los hijos tengan a un padre y a una madre que estén ante ellos en las mismas condiciones. El resto es lo que usted expone: visitas. Algún día sus hijos le pasarán factura por impedir que se relacionen con su padre igual que con su madre.
Por lo demás, como usted sabe, padre y madre tienen otorgada la guarda y custodia de sus hijos en cualquier matrimonio y absolutamente nadie suele manifestar objeción alguna. La única diferencia entre un padre separado y uno casado es esa: que está separado de su cónyuge. Si no se han encontrado motivos para retirarles la guarda y custodia a ninguno de esos progenitores antes de iniciar el proceso de separación, no debe haberlos ni deben buscarse tampoco durante este proceso. No debe aceptarse que haya diferencias entre los padres de hijos de parejas separadas y los de padres casados.
Los padres los son desde que nacen sus hijos con plena atribución tanto de la patria potestad como de la guarda y custodia. Las expectativas de un niño con respecto a sus padres no deben de depender de cual es el vínculo jurídico de sus padres. Después de romperse el matrimonio no hay motivo para que un padre carezca de su plena condición, que no es la simbólica patria potestad sino la efectiva custodia, sin haber cometido ninguna infracción.
Un padre que acepte la custodia monoparental paciente y pasivamente asume su discriminación por razón de sexo situándose al margen de cualquier sociedad moderna que establece en su constitución la igualdad y rechaza dicha discriminación. Así es en España donde el Código Penal sanciona con la pena de uno a tres años y multa de seis a doce meses a aquellos que provocaren la discriminación por razón de sexo.
Para que un régimen de responsabilidad coparental sea equitativo y se garantice a los hijos que sus dos padres lo son con plenos derechos, no debe existir la exclusión de ninguno de los dos. El trato equiparable que debe darse a los hijos de separados y a los hijos de casados, pasa por la igualdad de trato que deben disfrutar los padres separados y los padres casados. El derecho del menor al cuidado y educación habitual de ambos progenitores es inseparable del equilibrado reparto de derechos y deberes de cada uno de lo padres sin que se abarate el papel jurídico de ninguno de los dos progenitores, es un derecho fundamental e irrenunciable de los menores afectados por la separación de sus padres. Esta es la única solución natural y equitativa para que los hijos tengan a un padre y a una madre que estén ante ellos en las mismas condiciones. El resto es lo que usted expone: visitas. Algún día sus hijos le pasarán factura por impedir que se relacionen con su padre igual que con su madre.
Para enriqueeee.Es decir, que el menor se convierta en un niño golondrina, No? Veo un gran resentimiento en sus comentarios. Los niños necesitan un horario regular, habitos regulares, esa rutina les transfiere seguridad. Me resulta dificil pensar que la van a encontrar danzando de una casa a otra, acomodandose a dos situaciones que seguro son distintas. Imagino que usted no debe tener unas visitas muy amplias, tal vez por motivos que seguramente no querra exponer. Habria que preguntar a la parte contraria. Conozco muchas situaciones en las que la pareja separada lucha conjuntamente por ofrecer lo mejor a sus hijos, tal vez no sea su caso?. Las que conozco que si lo hacen, sin caer en el error de pensar que favorecen al ex en vez de aus hijos, no tienen ningun problema, es mas, los niños solicitan ver mas al otro progenitor. Haga examen de conciencia. Es facil achacar todas las culpas a la ley, que da unas indicaciones de las visitas minimas, y digo visitas que si lo son, dejando libre la decision de que estas sean ampliadas hasta donde quieran sus padres.Me pregunto si usted es delos padres que se cuelgan de la valla del colegio privado donde estan sus hijos estudiando para reclamar el drecho a pagarlo ¡¡¡¡¡¡¡. Ja ja, mi exmarido no, y tambien pide la custodia compartida. Asumamos todos los derechos pero tambien todas la obligaciones.
Lo tiene usted muy fácil. En primer lugar a la vida de su hija con su padre no la llame visita. Se visita a la tía del pueblo. Padre e hija no se visitan, pasan tiempo de convivencia el uno con el otro. Después puede usted promover un régimen equitativo de custodia conjunta y será un buen comienzo. Desde luego lo que no funciona es lo que tiene ahora.
Mas visitas que las estipuladas
en la sentencia de divorcio, el juez estipuló un régimen de visitas (dos dias a la semana, etc., ). Este no se lleva a cabo tal cual, ya que ve a nuestra hija todos los dias un par de veces, la lleva y recoge del cole, etc. pero ahora dice que me va a denunciar por no dejarle ver a la niña (el caso es denunciar, sea por lo que sea). ¿como demuestro que la ve a diario varias veces y que las visitas "legales" se cumplen a rajatabla?, o como puede el demostrar que no la ve?? eso no es posible, ya que es incierto, pero me surje la duda. gracias
