Una madre pone su piso a nombre de su hijo y suscriben entre ambos un contrato privado en el que el hijo le vende a la madre la propiedad en la que ella vive.
Después el hijo, sin consultar con su madre, pide préstamos al banco hipotecando la vivienda mientras la madre continúa ocupando el piso.
Al no poder pagar la hipoteca, el banco le reclama la vivienda al hijo.
¿Quién tiene derecho a quedarse con la vivienda?
¿La madre en virtud del contrato privado suscrito anteriormente con su hijo, o el banco?