Perdonad la intromisión, pero como soy uno de tantos afectados por las desastrosas derivaciones que implican las rupturas contenciosas de este tipo de régimen económico matrimonial, no he podido sustrarme.
Desde mi modesta opinión, creo que el régimen de bienes gananciales debiera estar borrado de todo códice de justicia.
Creo que en sí mismo es un instrumento ideal para potenciar de alguna forma las injustas espectativas egoistas de alguna de las partes.
De cara a la posible ruptura, y posteriormente si esta sobreviene, -toda pareja debiera saber a priori, que está sujeta a este riesgo-,estas espectativas egoistas se convierten en batalllas irracionales que arrastran a los contendientes varios años por los juzgados, amén de multiplicar exponencialmente odios, rencores y todo tipo de bajas pasiones, en las que indefectiblemente se ven implicados los hijos,....ect..etc..
Por ello pienso, que este tipo de "convenio mercantil" debiera estar proscrito de la justicia, dado que puede propiciar más sinsabores que beneficios, porque vamos a ver, si una pareja mantiene una relación coherente y normal, para qué quiere un régimen de este tipo?