Es habitual que los hombres maltratados acaben dirigiéndose a entidades pensadas para mujeres a la hora de buscar ayuda. Una simple búsqueda por Internet facilita decenas de teléfonos de asistencia a mujeres que son víctimas de malos tratos, todo un logro de los últimos años que permite contar con el apoyo de expertos y de la administración con una simple llamada. Sin embargo, en ningún lugar aparece asociación o servicio alguno para ellos. Lo cierto es que con un par de llamadas uno se da cuenta de lo fácil que es entrar en un laberinto sin salida.
Tras marcar el número de un teléfono de atención inmediata que opera las 24 horas del día nos saluda al otro lado del hilo telefónico la voz de una mujer. Se trata del servicio de atención de la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres, una asociación con sede en Madrid y más de veinte años de experiencia. Nuestra interlocutora admite que en ocasiones le llaman hombres maltratados -" siempre psicológicamente"-pero reconoce que lo único que puede hacer es escuchar su problema y darles el teléfono de una asociación de padres separados. Nada más. "No puedo decirles que vengan a nuestras oficinas porque estamos subvencionados para atender a mujeres", admite con un punto de resignación. Minutos después llamamos al número que nos ha brindado. Efectivamente, se trata de la Asociación de Padres Separados, también con sede en Madrid. Nos atiende José Antonio González, su presidente, quien asegura que cuando les llaman hombres maltratados no pueden ofrecerles ninguna ayuda concreta pues ellos están especializados en procedimientos de separaciones y divorcios. "No existe nada específico para los hombres maltratados", admite. "Es un tema que nos preocupa -reconoce-porque se dan muchos casos, pero pocos lo denuncian. Y sin denuncias poca cosa podemos hacer".
La asociación lleva casi diez años operativa pero no ha recibido nunca subvenciones ni de la Comunidad de Madrid ni del Ministerio de Asuntos Sociales. " Te dicen que para eso no hay dinero", afirma.
Estas equivocado. Para hombres maltratados tenemos en Madrid la Oficina del Defensor del Hombre y sus Hijos.
A mi no me hicieron ni caso, dandome la impresion de que su fin no es ese. Pero no soy quien para juzgar a nadie ni tengo elementos para hacerlo. Simplemente es una impresion.
Y no te olvides de llevar dinero, aunque digan que no hace falta. Hasta para escucharte casi.
Suerte.