"¿Por qué ha de haber un defecto para determinar la maldad, cuando no se pretende que lo haya para determinar la bondad?" Porque la concepción judeocristiana de hombre parte de que éste es bueno por naturaleza. Además existe la necesidad social de que así sea dado el necesario sentido de pertenencia al grupo y la lógica confianza que este ha de inspirarme. Así pues si alguien es tan malo, no es normal y por tanto sufre una enfermedad, que justamente se define como alteración del estado normal de la salud...
Esto sin entrar en qué es ser bueno o malo (éticamente quizá se pueda llegar a un acuerdo, moralmente la historia demuestra que es imposible)
¡Cuánta bobada! Todo esto no suena más que a empeño por “humanizar” de alguna manera a los criminales del tipo psicópata. Y digo “humanizar”, entre comillas, porque lo que ocurre en realidad es, precisamente, que este tipo de personas son humanos, sin más.
El texto habla de defectos biológicos y defectos psicológicos, y yo me pregunto: ¿por qué diantres se empeñan en ello? ¿Por qué ha de haber un defecto para determinar la maldad, cuando no se pretende que lo haya para determinar la bondad? Nadie busca el defecto que lleva a gente como Teresa de Calcuta hacer el bien. ¿Tanto cuesta entender que, al margen de enfermedades como la neurosis, la imbecilidad o la esquizofrenia, hay personas simplemente malvadas, al igual que las hay bondadosas o normales? Lo más corriente es ser un ser humano normal, pero, como en todo, hay superdotados por ambos extremos. Lo normal es tener una altura media, pero hay gente que supera la media y otros que no la alcanzan; tener una complexión normal, pero existen individuos por debajo del peso medio y otros por encima; tener una inteligencia media, pero hay genios con un cociente intelectual estratosférico y retrasados con uno inferior al de un niño; etc. Para cada faceta del ser humano, existe un término medio y otros que lo rebasan e incluso llegan al extremo. Lo mismo ocurre en este terreno: lo normal es un término medio, pero junto a ello, hay individuos más o menos bondadosos o malvados que eso, y también extremadamente lo uno o lo otro.
El psicópata no es ninguna aberración. Más bien todo lo contrario. El ser humano, en origen y antes de ser sometido al proceso socializador, es más tendente a la psicopatía que a la bondad. Nuestros antepasados salvajes, necesitaron del instinto de crueldad para sobrevivir. Normalmente, para ser efectivo en algo, hay que disfrutar con ello. Para ser un buen cazador, había que disfrutar matando. La violencia estaba a la orden del día. Para protegerse a uno mismo, su familia, clan, etc, había emplearla corrientemente. Se violaba a las hembras como algo normal, a fin de garantizar la descendencia, pues, al igual que en la mayoría de los animales, ellas poseían el poder del celo para reclamar al macho, y éste el de la fuerza para imponerse aun en contra del deseo de aquélla si fuera necesario. Un individuo que disfrutara con todo aquello, resultaba normalmente más capacitado para reproducirse y procrear que uno que no. El ser humano entonces no conocía la empatía. La convivencia en grupo tenía como fin, únicamente, ofrecer más garantías se supervivencia, y cuando se daba con un individuo o grupo ajenos, se podía robar, matar, asesinar, etc si mayores problemas y sin remordimientos de conciencia. Como digo, el respeto a la vida, propiedad y demás ajenas, se limitaba a quienes podían ayudarte. Para yodo lo demás, el ser humano era como cualquier otro animal, que podía matar o hacer lo que quisiera según leviniera en gana, sin necesidad de dar explicaciones a nadie, sin ninguna autoridad que le impusiera un castigo ni ningún tipo de ley moral acusatoria.
Con la civilización, los hombres nos vimos sometidos a un proceso socializador a fin de poder convivir en sociedad. Normalmente éste se asimila sin más problemas, pero existen individuos que, por una su otras circunstancias –ambiente familiar, predisposición genética, traumas en la infancia…-, no llegan a hacerlo, restando en su estado original. Es entonces cuando, al igual que nuestros antepasados, resultan incapaces de sentir empatía por sus víctimas y disfrutan con el sufrimiento ajeno, tal y como aquéllos gozaban violando, asesinando, etc. Antes, en la Naturaleza, ello resultaba necesario. Hoy no, pero el instinto sigue ahí.
No hay ningún tipo de defecto, ninguna aberración, tan sólo una forma más de humanidad. Se puede asumir el sentimiento de empatía a un nivel normal; a un nivel algo por encima de lo normal, como cualquier persona bondadosa, o a un nivel extraordinariamente por encima de lo normal, como esas personas extraordinariamente bondadosas; o a un nivel por debajo de lo normal, como cualquier persona malvada o incluso existir una total ausencia de ella, como en el caso del psicópata.
Ya está, no hay más. La tendencia humanista busca justificar al psicópata. Al parecer y según ésta, sea como sea, lo suyo debe responder a una enfermedad que le exculpe y si no ha aparecido todavía, es que hay que buscar más. Muy edificante, sí.
ajajajaj, cómo habéis posteado, leche, para leerse esto. Creo que la celopatía sí es una atenuante y la celotipia no. Pero tendría que consultarlo. Alguien sabe la diferencia entre una y otra? Voy a tenerme que leer este post con paciencia .... porque tela.
Odín, ya te he contestado a lo de la duquesa de Alba. La que dice: "PASO DE PELUQUERÍA"!
Ay Dios, con tanto trastorno, ¿habrá alguien san@?
Oiga, sra o srta Audrey Hepburn, estamos pensando si nos hemos equibocado de forro...:¿ No es aquí el Porticolegal, donde ayudan a la gente con dudas legales, etc etc?
Esto que he colgado es para que cualquiera que en un momento dado piense que está muy mal del coco, se consuele y piense que siempre los hay peor, porque ¡tela marinera!
Trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad
Trastorno de personalidad en el que existe una marcada predisposición a actuar de un modo impulsivo sin tener en cuenta las consecuencias, junto a un ánimo inestable y caprichoso. La capacidad de planificación es mínima y es frecuente que intensos arrebatos de ira conduzcan a actitudes violentas o a manifestaciones explosivas; éstas son fácilmente provocadas al recibir críticas o al ser frustrados en sus actos impulsivos. Se diferencian dos variantes de este trastorno de personalidad que comparten estos aspectos generales de impulsividad y falta de control de sí mismo.
Trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad de tipo impulsivo
Las características predominantes son la inestabilidad emocional y la ausencia de control de impulsos. Son frecuentes las explosiones de violencia o un comportamiento amenazante, en especial ante las críticas de terceros.
Incluye:
Personalidad explosiva y agresiva.
Trastorno explosivo y agresivo de la personalidad.
Excluye:
Trastorno disocial de la personalidad (F60.2).
F60.31 Trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad de tipo límite
Se presentan varias de las características de inestabilidad emocional. Además, la imagen de sí mismo, los objetivos y preferencias internas (incluyendo las sexuales) a menudo son confusas o están alteradas. La facilidad para verse implicado en relaciones intensas e inestables puede causar crisis emocionales repetidas y acompañarse de una sucesión de amenazas suicidas o de actos autoagresivos (aunque éstos pueden presentarse también sin claros factores precipitantes).
Incluye:
Personalidad "borderline".
Trastorno "borderline" de la personalidad.
Trastorno histriónico de la personalidad
Se trata de un trastorno de la personalidad caracterizado por:
a) Tendencia a la representación de un papel, teatralidad y expresión exagerada de las emociones.
b) Sugestibilidad y facilidad para dejarse influir por los demás.
c) Afectividad lábil y superficial.
d) Búsqueda imperiosa de emociones y desarrollo de actividades en las que ser el centro de atención.
e) Comportamiento y aspecto marcados por un deseo inapropiado de seducir.
f) Preocupación excesiva por el aspecto físico.
Pueden presentarse además: egocentrismo, indulgencia para sí mismo, anhelo de ser apreciado, sentimientos de ser fácilmente heridos y conducta manipulativa constante para satisfacer las propias necesidades.
Incluye:
Personalidad psicoinfantil e histérica.
Trastorno psicoinfantil e histérico de la personalidad.
Trastorno anancástico de la personalidad
Se trata de un trastorno de la personalidad caracterizado por:
a) Falta de decisión, dudas y precauciones excesivas, que reflejan una profunda inseguridad personal.
b) Preocupación excesiva por detalles, reglas, listas, orden, organización y horarios.
c) Perfeccionismo, que interfiere con la actividad práctica.
d) Rectitud y escrupulosidad excesivas junto con preocupación injustificada por el rendimiento, hasta el extremo de renunciar a actividades placenteras y a relaciones personales.
renunciar a actividades placenteras y a relaciones personales.
e) Pedantería y convencionalismo con una capacidad limitada para expresar emociones.
f) Rigidez y obstinación.
g) Insistencia poco razonable en que los demás se sometan a la propia rutina y resistencia también poco razonable a dejar a los demás hacer lo que tienen que hacer.
h) La irrupción no deseada e insistente de pensamientos o impulsos.
Incluye:
Personalidad compulsiva.
Personalidad obsesiva.
Trastorno compulsivo de la personalidad.
Trastorno obsesivo de la personalidad.
Excluye:
Trastorno obsesivo-compulsivo (F42.-).
Trastorno ansioso (con conducta de evitación) de la personalidad
Se trata de un trastorno de la personalidad caracterizado por:
a) Sentimientos constantes y profundos de tensión emocional y temor.
b) Preocupación por ser un fracasado, sin atractivo personal o por ser inferior a los demás.
c) Preocupación excesiva por ser criticado o rechazado en sociedad.
d) Resistencia a entablar relaciones personales si no es con la seguridad de ser aceptado.
e) Restricción del estilo de vida debido a la necesidad de tener
una seguridad física.
f) Evitación de actividades sociales o laborales que impliquen contactos personales íntimos, por el miedo a la crítica,
reprobación o rechazo.
Puede presentarse también una hipersensibilidad al rechazo y a la crítica.
Se trata de un trastorno de la personalidad caracterizado por:
a) Fomentar o permitir que otras personas asuman responsabilidades importantes de la propia vida.
b) Subordinación de las necesidades propias a las de aquellos de los que se depende; sumisión excesiva a sus deseos.
c) Resistencia a hacer peticiones, incluso las más razonables, a las personas de las que se depende.
d) Sentimientos de malestar o abandono al encontrarse solo, debido a miedos exagerados a ser capaz de cuidar de sí mismo.
e) Temor a ser abandonado por una persona con la que se tiene una relación estrecha y temor a ser dejado a su propio cuidado.
f) Capacidad limitada para tomar decisiones cotidianas sin el consejo o seguridad de los demás.
Puede presentarse además la percepción de sí mismo como inútil, incompetente y falto de resistencia.
Incluye:
Personalidad asténica.
Personalidad inadecuada.
Personalidad pasiva.
Personalidad derrotista.
Trastorno asténico de la personalidad.
Trastorno inadecuado de la personalidad.
Trastorno pasivo de la personalidad.
Trastorno derrotista asténico de la personalidad.
Otros trastornos específicos de la personalidad
Se incluyen aquí los trastornos de la personalidad que no satisfacen ninguna de las pautas de los tipos específicos (F60.0-F60.7).
Incluye:
Personalidad narcisista.
Personalidad excéntrica.
Personalidad inestable.
Personalidad inmadura.
Personalidad pasivo-agresiva.
Personalidad psiconeurótica.
Trastorno narcisista de la personalidad.
Trastorno excéntrico de la personalidad.
Trastorno inestable de la personalidad.
Trastorno inmaduro de la personalidad.
Trastorno pasivo-agresivo de la personalidad.
Trastorno psiconeurótico de la personalidad.
Trastorno de la personalidad sin especificación
Incluye:
Neurosis de carácter.
Personalidad patológica.
El que esté libre de trastornos que tire la primera piedra; juzgue, juzgue:
Trastorno paranoide de la personalidad
Es un trastorno de personalidad caracterizado por:
a) Sensibilidad excesiva a los contratiempos y desaires.
b) Incapacidad para perdonar agravios o perjuicios y predisposición a rencores persistentes.
c) Suspicacia y tendencia generalizada a distorsionar las experiencias propias interpretando las manifestaciones neutrales o amistosas de los demás como hostiles o despectivas.
d) Sentido combativo y tenaz de los propios derechos al margen de la realidad.
e) Predisposición a los celos patológicos.
f) Predisposición a sentirse excesivamente importante, puesta de manifestado por una actitud autorreferencial constante.
g) Preocupación por "conspiraciones" sin fundamento de acontecimientos del entorno inmediato o del mundo en general.
Incluye:
Personalidad expansiva.
Personalidad paranoide.
Personalidad sensitiva paranoide.
Personalidad querulante.
Trastorno expansivo de la personalidad.
Trastorno sensitivo paranoide de la personalidad.
Trastorno querulante de la personalidad.
Excluye:
Esquizofrenia (F20.-).
Trastorno de ideas delirantes (F22.-).
Trastorno esquizoide de la personalidad
Se trata de un trastorno de la personalidad caracterizado por:
a) Incapacidad para sentir placer (anhedonia).
b) Frialdad emocional, despego o embotamiento afectivo.
c) Incapacidad para expresar sentimientos de simpatía y ternura o de ira a los demás.
d) Respuesta pobre a los elogios o las críticas.
e) Poco interés por relaciones sexuales con otras personas (teniendo en cuenta la edad).
f) Actividades solitarias acompañadas de una actitud de reserva.
g) Marcada preferencia por devaneos fantásticos, por actividades solitarias acompañada de una actitud de reserva y de
introspección.
h) Ausencia de relaciones personales íntimas y de mutua confianza, las que se limitan a una sola persona o el deseo de poder tenerlas.
i) Marcada dificultad para reconocer y cumplir las normas sociales, lo que da lugar a un comportamiento excéntrico.
Excluye:
Esquizofrenia (F20.-).
Trastorno esquizotípico (F21).
Síndrome de Asperger (F84.5).
Trastorno de ideas delirantes (F22.0).
Trastorno esquizoide de la infancia (F84.5).
Trastorno disocial de la personalidad
Se trata de un trastorno de personalidad que, normalmente, llama la atención debido a la gran disparidad entre las normas sociales prevalecientes y su comportamiento; está caracterizado por:
a) Cruel despreocupación por los sentimientos de los demás y falta de capacidad de empatia.
b) Actitud marcada y persistente de irresponsabilidad y despreocupación por las normas, reglas y obligaciones
sociales.
c) Incapacidad para mantener relaciones personales duraderas.
d) Muy baja tolerancia a la frustración o bajo umbral para descargas de agresividad, dando incluso lugar a un comportamiento violento.
e) Incapacidad para sentir culpa y para aprender de la experiencia, en particular del castigo.
f) Marcada predisposición a culpar a los demás o a ofrecer racionalizaciones verosímiles del comportamiento conflictivo.
Puede presentarse también irritabilidad persistente. La presencia de un trastorno disocial durante la infancia y adolescencia puede apoyar el diagnóstico, aunque no tiene por qué haberse presentado siempre.
Incluye:
Trastorno de personalidad sociopática.
Trastorno de personalidad amoral.
Trastorno de personalidad asocial.
Trastorno de personalidad antisocial.
Trastorno de personalidad psicopática.
Excluye:
Trastornos disociales (F91.-).
Trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad (F60.3).
Supongamos que O.T acaba con su pareja y alega que lo hizo porque la quería demasiado y que actuó bajo la influencia de los celos (emoción), considerados como una enfermedad.
¿sería una atenuante?
¿Y la querulancia? ¿Y la verborrea?
Por la duquesa de Alba lo digo, aclaro.
Tú que estás muy puesta en esto de la siquiatría, me gustaría saber tu opinión sobre la noticia que acabo de pegar.
Inteligencia interpersonal: es la capacidad que tenemos de interactuar con los demás, entendernos (actores, docentes con éxito,...)
Inteligencia intrapersonal: capacidad para formarse una percepción precisa de uno mismo, organizar y dirigir nuestra vida. Lo que implica autodisciplina, autoestima, autocomprensión.(psicólogos, folósofos,...)
Estos dos últimos tipos de inteligencias conforman la inteligencia emocional muy importante para poder dirigir nuestra vida de forma satisfactoria.