El caso es que una empresa está realizando unos trabajos para una persona física.
La empresa ha solicitado el pago a su cliente y éste acepta, pidiendo el número de cuenta donde ingresar el pago.
La empresa le solicita el abono sea por pagaré o cheque bancario (pero quiere evitar la transferencia).
Pero el cliente insiste en la transferencia porque al ser persona física el cheque o pagaré tiene abundantes gastos.
La situación está en la cuerda floja. ¿Qué solución podemos dar si el cliente quiere transferencia y la empresa quiere cheque o pagaré?
Nostros, como empresa, hemos pensado en proponer que el pago lo haga el despacho jurídico que representa al cliente porque al ser persona jurídica evitarán los gastos; es decir, que sea intermediaria del pago.
¿Quién manda sobre la forma de pago? ¿El cliente o la empresa? Gracias.