No me he sentido ofendida, entiendo que estuvieras "picado", esas experiencias son tremendas, y generan mucha impotencia y ganas de reducir alguna cabeza (dicho sea en sentido figurado, y no por hacer apología del método reductor), así que tranquilo, no he personalizado tus comentarios.
Un saludo.
La industria del maltrato crece, cada vez son más las bocas que quieren mamar de esa ubre.
Hace poco leí que en Navarra van a poner escoltas privados a las maltratadas.
Al parecer, las potentes empresas privadas que surten de escoltas y guardaespaldas a los politicos amenazados por ETA llevaban tiempo preocupados por el final de la violencia de la banda armada y la consiguiente pérdida de ingresos.
Desde hace un par de años, desde el sindicato de escoltas ASES, así como desde empresas de seguridad, muy potentes económicamente y con muchos contactos en la Administración, tras eliminar otras alternativas como recolocar los escoltas como mercenarios en Irak (juro que no es ironía) , se barajaba el ofrecer el servicio de escoltas para mujeres maltratadas. Se recoloca al personal que sobre tras el presunto alto el fuego de ETA, y empresas y escoltas pasan a ser parte interesada en un tema en que se mueve mucho, pero que mucho dinero.
Creo que lo de Navarra es un experimento, si da resultado y nadie protesta, en el momento que ETA abandone la lucha armada veremos anunciado que escoltas privados protegerán a las maltratadas en todo el territorio nacional.
El problema es que hay que forzar la máquina al máximo, lograr que se aumente el número de denuncias como sea. Ya se sabe, a más denuncias, más dinero.
Y en este pais de borregos, dudo que nadie se plantee la paradoja de que cuantas más medidas y leyes especiales se dictan, mayor es el número de denuncias, y mayor también el número de victimas que siguen entrando en los hospitales y en los cementerios. Esto es un negocio, señores, y todo el mundo quiere su trozo de pastel.
Un maltratador (ufff, qué mal rollo el nick). Estoy de acuerdo contigo en que habría que empapelar a aquellas personas que utilizan una denuncia falsa, un testigo falso, un documento falso, para salirse con la suya, me da igual quien sea, no hago excepciones.
Y no, no me pesa. Estoy segura que muchos letrados que intervienen en este foro estarán de acuerdo conmigo en que ese tipo de "profesionales" que mencionas,nos hacen mucho, mucho daño a todos. Pero no me engaño, sé como están los colegios, tengo claro a quienes defienden y a quienes no, y también conozco cómo funcionan. Empapelan a pocos, y normalmente, es a aquellos o que han hecho una tan gorda que no se puede tapar o que no pertenecen al círculo de amiguetes de las Juntas de los Colegios, o incluso que caen mal por la razón que sea.
Haz lo que creas conveniente, pero para ganar una guerra, ningún general que se precie abre varios frentes a la vez, y mucho menos, si alguno de ellos va a descalabrar al ejército. Lo que pretendía decirte no es que no hagas nada, sino que sopeses bien las actuaciones para tener posibilidades de éxito, nada más. Tampoco he considerado que seas tonto, ni nada parecido, ¡¡hombre!!. Pero si te digo que mejor actuar en frío que en caliente, y midiendo tus fuerzas, tus recursos, y tus posibilidades de éxito.
En cuanto a tu honor, claro que debes protegerlo, o al menos, intentar que te lo reintegren en la medida de lo posible (jamás será al 100%), pero son numerosísimas las sentencias del supremo y del constitucional que te auguran muchas posibilidades de éxito si la sentencia penal te exculpa o se archiva por no existir pruebas de cargo. Caso contrario, te arriesgas a meterte en un procedimiento judicial que terminará mal para ti y que hará que la parte contraria aún se crezca más.
De cualquier forma, te deseo suerte.
Un saludo.
No, no voy a presentar denuncia; guardaré las grabaciones como ases en la manga para lo único importante para mí; el proceso civil de custodia de mi hijo.
No quiero afrontar más denuncias falsas en venganza; no soporto ya más humillaciones, ni quiero ser por lo menos, no voluntariamente, un triste pelele actuando en un circo indigno.
El maltrato no es malo para todos los hombres, no generalicemos; solo para los que somos personas decentes, con una profesión aprendida a base de sacrificar nuestra juventud, y una reputación y un patrimonio logrado en años de esfuerzo.
Detrás de cada maltratada suele haber un chulo de parecida ralea a la primera, que se jacta ante sus colegas de que se está tirando a la mujer de un médico, de un banquero, de un alto funcionario, de un... que se bebe sus botellas de whisky, se fuma sus puros, duerme en su cama con sus pijamas, mientras el cornudo suda esposado en un calabozo en el peor de los casos, o pasa las noches sin dormir en una pensión o en la casa del familiar o amigo que le ha acogido intentando sobrevivir a la humillación o averiguando porqué el cielo se le ha caido encima.
Y curiosamente, las mujeres siguen siendo apaleadas, destrozadas psíquicamente, hospitalizadas, enterradas por maltrato. El de verdad. Y cada vez en mayor número.
Y sin olvidar a ese ejército que no es de mujeres, ni tan siquiera de personas; probablemente sólo cosas, desde luego esclavas. Aquellas que por miles están siendo traidas con engaños o coacciones para ejercer la prostitución en condiciones incompatibles con la más minima dignidad humana.
Hace unos meses, de madrugada, oí unos ruidos de altercado en el portal de mi casa, lo achaqué a una pelea de borrachos y drogados del así llamado puticlú que tenemos al lado del portal, abierto y funcionando pese a curiosamente infringir todas y cada una de las normas que las distintas administraciones piden en mi ciudad a establecimientos hosteleros más decentes.
Como mi vecindad es de personas mayores, jubilados cuando no ancianos, creí mi deber bajar a ver en qué paraba una gresca de dimensiones aún mayores que las que suelen montar impunemente la gentuza que frecuenta el antro.
Me encontré en el portal a una mujer tirada en el suelo, vestida con ropa interior, la demás ropa tirada en un montón a su lado. El maquillaje arrasado por las lágrimas, pedía socorro a gritos mientras dos antropoides trajeados y con pajarita la arrastraban de un tobillo.
"Está borracha" -me dijo el antropoide de al parecer más rango como si aquello explicara la escena.
En dos saltos subí la escalera, entré en mi piso y llamé a la policiá -tengo una comisaría a unos doscientos metros-. Tras describir la situación, una voz al otro lado del teléfono me dijo: "No se meta, son cosas de puticlú". Le respondí que las únicas "cosas" que habia visto eran un ser humano en aparente peligro pidiento auxilio. Ante mi insistencia, dijo que enviarían una patrulla cuando pudiera, pero que tardarían porque estaban comprometidas en "servicios", y que lo que tenía que hacer era ir a comisaría y presentar una denuncia de los hechos dando mi filiación.
Ahí la verdad es que me entró miedo; no quería tener de enemigos a los mafiosos que tenía a la puerta, no con un niño de corta edad a mi cargo.
A la mañana siguiente, no había ninguna señal en el portal de lo que había ocurrido.
Naturalmente, si en vez de tratarse de una pobre mujer envilecida y vejada hasta el límite, les hubiera llamado la zorrita de turno mencionando la palabra mágica "maltrato" estoy seguro que no menos de media docena de agentes se hubiesen presentado inmediatamente en ese portal.
En fin, es una triste situación la nuestra, compañeros.
Para xikes, no creo que se atreva la prensa a publicarlo, aunque el diario LA RAZÓN ya ha publicado algunas cosas en favor de la justicia, cosa que hace poco tiempo era impensable.
Animo para tú marido y para todos los que sufrimos estas inhumanas torturas siquicas .
Comunicad a todas las personas afectadás el symposiun de Antequera, ya que se hará una manifestación que ira desde el monolito a la constitución hasta la casa de estos abogados inmorales, allí nos van a tener delante de sus miserias y canalladas.
Como Francisco están muchos hombres incluyo a mi marido.La persecución psicológica es altamente perjudicial para ellos y para toda la familia.Ese artículo debería salir en las portadas de la prensa seria.Yo no creo que los que sufren estas acusaciones deban ser los que lean cada semana ese artículo ,más bien debería ser leido por los magistrados, letrados y más profesioneles de las leyes que perpetúan la impasibilidad y ceguera ante tal injusticia.
Se este preparando un symposium a nivel nacional sobre las falsas denuncias y los abogados que las promueven en el esperamos reunir a personas de la judicatura, spicologos, personas de relevancia en el País y afectados de falsas denuncias, por lo que se comunica que podéis ir preparando todas las pruebas que podéis reunir al fin de empezar a desenmascarar a esta gentuza.
Se hará en Antequera (Málaga) pleno centro de Andalucía y en el se darán a conocer mediante grabaciones las canalladas habituales de algunos abogados de los que aquí describimos
Jaaaa, Patri, permiteme que te tutee, que veo que eres una tia cachonda, ¿así que no puedo proteger MI HONOR cuando un par de descerebrados, asesorados por un letrado farlopero, a cuenta de unas denuncias demenciales que ni se cree la misma policia o el tribunal, van tachándome por ahí de MALTRATADOR ANTE MI HIJO, la vecindad, en el Colegio de mi hijo, y en mi entorno de trabajo? ¿Tengo que esperar a que haya una sentencia absolutoria o un archivo firme? Y cuando lleguen esas sentencias, esos archivos, ¿de verdad crees que me quedará honor que proteger?
Si hubiera puesto en cambio una bomba y matado a quinientos, todo el mundo tendría el máximo cuidado en llamarme PRESUNTO hasta la sentencia firme condenatoria, aunque me hubieran pillado encendiendo la mecha, ¿Verdad?
Hala Patri, saludos aquí de parte de un MALTRATADOR que sólo ha dado cuatro cachetes a su hijo en siete años, que intenta educar a su hijo en el diálogo y contra la violencia.
Y no amiga Patricia MV, sé lo que me haré al empapelar a cierta gente a conciencia. Los abogados usáis la frase "pena de banquillo", ¿sabes lo que significa, verdad? Voy a usar ese tiempo y esas energías que dices que perderé en denunciar a todo un hatajo de desalmados que han jugado conmigo -¡Y con mi hijo!-, en denunciarles en todas las instancias en que pueda y sepa, llegando hasta el final. Quizá el dia de mañana queden impunes ante la Justicia, pero te garantizo que se van a tirar mucho tiempo sin dormir. Como me lo he tirado yo, denunciado y siendo inocente.
Y amiga Patricia MV, desde luego te puedo parecer tonto por haber aguantado lo que he aguantado. Pero no soy subnormal, desde luego que estoy esperando las sentencias como agua de Mayo, para proceder a pedir las responsabilidades oportunas.
Querida Patricia MV, a mi lo que me tiene bastante -y más que bastante- quemado, me parece de una falta de elegancia, etc., etc, es que un profesional recurra a algo tan serio y estigmatizante como una denuncia falsa por violencia doméstica por no tener otros argumentos para conseguir la custodia de un niño y consiguiente prestación de alimentos. Esto, entre otras consideraciones, si que me parece de persona con pocos argumentos y pocos recursos.
Es que no lo digo yo, me lo dijo hasta el policía que me entregó la citación para el segundo juicio, que la culpa de la proliferación de denuncias falsas en estos temas la tienen en primer lugar ciertos abogados.
Y cuando el rio suena, agua lleva... Mal que te pese.
Para interponer una demanda civil de protección al honor con éxito, habiendo sido imputados como maltratadores, es necesario que exista un sobreseimiento libre y definitivo de las actuaciones (falta de pruebas) o una sentencia absolutoria, ya que el Tribunal Supremo y el Constitucional, dan mucha importancia a la posibilidad de veracidad de las imputaciones, quedando demostrada la falsedad de éstas o la inconsistencia de las mismas con lo que antes menciono, así que si es necesario que exista una sentencia judicial absolutoria o que archive firme.
"Un maltratador", no se trata de cantidad sino de calidad. Si denuncias al abogado en el colegio sin que tengas una resolución judicial reconociendo que participó en la denuncia falsa, perderás el tiempo y las energías. Si te llama en sus escritos maltratador o te imputa cualquier delito traspasando los límites del derecho a la defensa, demanda de protección al honor.
Muchos compañeros personalizan los casos, y lamentablemente lo sé por experiencia, imputando alegremente delitos no sólo al contrario incluso a los abogados que lo defienden, extralimitándose en sus atribuciones. A mi es un tema que me tiene bastante quemada, me parece de una falta de elegancia absoluta, de un categoría de lo más baja, y desde luego, de tener pocos argumentos y recursos a la hora de redactar.
Las denuncias falsas, no sólo las ponen prsonas que tengan algún problema psiquico o bajo nivel cultural.
La persona que redactó una demanda infernal de falsedades y vejaciones es Jeja de estudios de un Instituto y profesora de Lengua y Literatura, y como conozco su estilo literario, la demanda se entrega al Juzgado tal y como ella lo redacta sin cambiar una coma.
Practicamente está redactado en los mismos terminos que indica el forista anterior, aunque sustituye el lenguaje vulgar por otro mas culto y lleno de eufemismos, pero el significado y la intención era la misma.
En el juicio oral, el Juez hace caso omiso a todas estas cuestiones porque yo tenia una "bateria" de pruebas que eran irrefutables, y sólo se juzgan y se fallan lo referente a los hijos y uso del piso familiar.
Me afectó y sigo aún con los sintomas producidos por una demanda infame y cobarde, ya que para defenderse de su vil comportamiento para conmigo y mis hijos, lo que hace es atacarme donde mas daño podía hacer- una denuncia en un Juzgado.
Cuando dictaron sentencia, y llamé al Centro donde estaba como profesora, y habia dado su opinión sobre mí, me contestaron que iban a ponerme una denuncia por intromisión en su honor e intimidad o algo parecido.
En resumen que tienes que soportar y callarte todas las infamias, que provengan de una persona, por razón de sexo.
Aunque me lleve años, estoy analizado y sacando las claves del porqué de este tipo de denuncias.
Tampoco puedo decir- porque puedo cometer otro delito- el nombre de la abogada-, que es conocida en todos los grandes bufetes de abogados de familia por su manipulación e indución a poner todo tipo de atropellos, pero nadie se atreve a denunciar su comportamiento profesional.