Gracias por contestarme, Adriana S. Voy a intentar darle mi opinión respecto a las dos inteligentes preguntas que usted emite, si bien en este mensaje responderé a la primera de ellas.
Pregunta usted qué hay que hacer en el caso de uno de los progenitores rechace la custodia compartida. Usted y yo somos al parecer partidarios de la custodia compartida obligatoria, lo cual quiere decir que si uno de ellos no la admite lo que hay que hacer es imponérsela, al igual que a mí el estado me exige que pague mis impuestos (y le juro a usted que no me gusta pagarlos, pero ¿qué otra cosa puedo hacer?), igual que el estado me impide ir a doscientos por hora por una calle en sentido contrario e igual que el estado me exige que me saque el DNI y me impide andar por las calles sin ropa.
Todas estas cosas el estado me las impone, y si yo no pago mis impuestos viene Hacienda y me monta un follón, si yo voy a doscientos por hora viene un guardia y me monta un follón y si yo voy en pelota por la calle viene otro guardia y me monta un follón. Así que no veo por qué no va el estado a obligar a la custodia a ambos cónyuges.
¿Cómo puede obligar al cónyuge díscolo el estado? Bien, de varias maneras: por el control a través de trabajadores sociales, por medio de multas, por la imposición a asistencia a cursos de paternidad o maternidad, por el nombramiento de tutores responsables legales de que el cónyuge cumpla (y si no cumple, la responsabilidad recae sobre el cónyuge y sobre el tutor, de modo que el tutor ya se pondrá las pilas para que el cónyuge cumpla, o si no a la comisaría)...
En fin, estas medidas se me han ocurrido conforme escribía y por tanto no pretenden estar estar perfectamente delineadas, lo importante es que la respuesta a su pregunta respecto a qué hacer en el caso de un cónyuge díscolo es a mi modo la imposición, la obligatoriedad.
En el mensaje anterior, en el último párrafo, donde pone "es a mi modo la imposición" debe poner "es a mi modo de ver la imposición", perdón por la errata.
Estimada Adriana S., pregunta usted cuál sería la manera más idónea de compartir la custodia.
A mi juicio, si ambos progenitores viven en la misma ciudad, lo mejor es un ciclo semanal: una semana en casa de él, una semana en casa de ella. Lo he visto en varios casos y todo el mundo parece llevarlo bien.
La mera existencia de la obligatoriedad de la custodia compartida podría poner en entredicho el derecho del padre o de la madre a irse a otra ciudad, pero no quiero parecer excesivamente radical, así que supongamos que permitimos que se viva en ciudades distintas. En ese caso la custodia debiera compartirse por semestres, para perturbar lo menos posible el ciclo escolar de los hijos o hijas.
Por supuesto que surgen algunos inconvenientes de los cuales podríamos hablar en otro momento, pero a mi modo de ver esa sería la forma de asegurar la estabilidad emocional de los descendientes, que disfrutarían del padre tanto como de la madre, y de asegurar la igualdad de oportunidades entre los cónyuges una vez divorciados.
Realmente creeis q para un niño es bueno estar cambiando de casa constantemente?creeis q puede tener así algún tipo de estabilidad?Si para un adulto es complicado cambiar de casa, de gentes, de normas...cada semana o cada mes, imaginaros para un niño, q no se está hablando de unas vacaciones q estamos hablando de una vida
Para Menda, que razón tienes menda. No saben lo complicado que debe de ser para un niño esta situación que ellos no han buscado. Podría explicaros mi caso. Yo no soy madre divorciada, pero mi marido si que lo es y tiene una hija de 12 años de edad. Al principio cuando yo la conocí tan solo tenia 4 ó 5 años, sus padres se separaron cuando ella tenía aproximadamente 2,5 años no más. Fué duro para su padre ya que su hija estuvo viviendo con el despues de la separación unos 6 meses y su madre no se digno a verla, despues fue a buscarla y el se la entrego. Que ignorancía!!! por ir de buena fe y no hacerle daño a su hija, la madre siempre se ha aprovechado. Cuando empezo a salir conmigo tubo problemas para ver a su hija ya que su madre entro en un ataque de celos, empezo a llamarlo en varias ocasiones diciendole que queria hablar con el de su hija y despues solo queria hablar de ellos. En fin..... esto duro hasta que nos casamos y despues se olvido el tema. La hija de mi marido no vivia con su madre si no con su abuela, pero realmente quien la cuidaba era el que estaba con la abuela ya que esta tambien era divorciada y tienen varios negocios que atender que son más importantes que sus propios hijos. La madre de la hija de mi marido presento recurso (perdonar no se si se llama así) para modificar el convenio regulador, en el que solicitaba que su padre viese menos a su hija pero si que pedia más dinero, cuando ella nunca la ha tenido y desde que me case la he visto yo mas que su madre. Mi marido y Yo la hemos llevado al médico, al dentista, al psicologo. Lo perdio por cierto. Mi marido consigio tenerla un fin de semana entero de viernes a domingo. Hace 3 años que nació mi primer hijo y aunque la hija de mi marido estaba muy contenta, no fue lo mismo para su abuela paterna, siempre diciendo que la niña se sentiria desplazada, que no teniamos por que tener más hijos, que el ya tenia una hija. Imaginaros yo.... que desde que me case me hice cargo de una niña y no pude disfrutar como otros matrimonios, casi no disfrute ni de mi luna de miel. Ya que de los 15 días que tiene uno nos fuimos de viaje de novios 9 dias y cuando volvimos mi suegra tenía a la niña con la maleta en casa esperandonos. En fin que he tenido que cuidar siempre de la hija de mi marido y no puedo hacerlo del mio propio porque diga esto mi suegra. A lo que iba. Desde hace un par de años que la niña vive nuevamente con su madre, bueno en ocasiones, ahora tiene 12 años, por que ahora ya no le estorba, ya no le molesta y así le puede ayudar en las tareas del hogar, etc.
En fin, que la niña ya ha dejado de ser niña y que esta emperrada en que su padre haga las paces con su abuela, pero nosotros no la hemos dejado de hablar si no que ella no viene a ver a mi hijo desde hace 2 años y si que va a ver a la hija de mi marido a casa de su madre. Este problema se lo planteo mi marido a su madre y dijo que seguiria haciendo lo que le daba la gana. Ha llegado a decir que estamos divorciados, que el niño lo tiene el y yo no, hasta ha llegado a poner en contra a su hija conmigo y con su padre, hasta tal punto que nos hemos tenido que mudar de domicilio para que no nos molesten. Ojo, en ningún momento hemos dejado de ir a buscar a la hija de mi marido, pero en estas vacaciones su madre se ha enterado de que nuevamente estoy embarazada y de que hemos cambiado de domicilio y ahora no me deja a mi ir a buscar a la niña, iba yo ya que por horarios me lo puedo convinar mejor que mi marido. Bueno, el caso es que ayer fuimos a buscarla y ella misma dijo que no queria venirse con nosotros y que yo le habia destrozado la vida.
Me siento fatal, despues de todo lo que yo he hecho por ella, pero ni mi marido ni yo queremos llevarla a ningún juicio, aunque ayer ya nos dijo su madre que ese juicio lo ganaría su hija. Ahora quiere más dinero (puesto que si hemos cambiado de domicilio y vamos a tener otro hijo nuestra situaciaon según ella a mejorado), no me preocupa el dinero que nos pida, lo que realmente me preocupa es que esa niña no es la que era antes y mi hijo pregunta por su tata.... yo no se que decirle porque no se cuando va a querer venir. Que puedo hacer.....
estoy de acuerdo con Menda, ¿Quien podría tener una estabilidad viviendo cada semana en una casa diferente? y tratandose de niños creo que es mas complicado aún; tampoco creo que seria buena idea OBLIGAR a los dos padres asumir una cosa que para mi es tan importante ,y es VIVIR el dia a dia con tus hijos. Tiene que ser muy duro el que un padre quiera vivir con sus hijos y no le dejen pero tambien tiene que ser durisimo el que tu padre te tenga que cuidar por UNA OBLIGACION (por ejemplo del estado), es un tema complicado pero hay siempre que velar por el interés del niño.
estoy de acuerdo con Menda, ¿Quien podría tener una estabilidad viviendo cada semana en una casa diferente? y tratandose de niños creo que es mas complicado aún; tampoco creo que seria buena idea OBLIGAR a los dos padres asumir una cosa que para mi es tan importante ,y es VIVIR el dia a dia con tus hijos. Tiene que ser muy duro el que un padre quiera vivir con sus hijos y no le dejen pero tambien tiene que ser durisimo el que tu padre te tenga que cuidar por UNA OBLIGACION (por ejemplo del estado), es un tema complicado pero hay siempre que velar por el interés del niño.
Estoy separada hace 2 años y tengo un hijo de tres. Alguien cree sinceramente que es bueno para un niño vivir en dos sitios diferentes a la vez? Yo creo que no. Si alguien tiene datos al respecto me gustaría conocerlos. Si no me equivoco en Francia, ya está aprovada la custodia compartida. Alguien sabe cómo están llevando esos niños la situación?
Carla, María, Sandra, Menda, gracias por vuestras opiniones contrarias a las mías: la diversidad nos enriquece. No obstante, como parece que mi idea de custodia compartida obligatoria levanta ampollas, quiero volver a escribir sobre ella para que mis ideas (contrarias a las vuestras) os enriquezcan y así poder hablar de tú a tú como personas libres que quieren construir un mundo mejor. Intentaré responderos una a una, si no os importa. Vamos allá.
"Alguien cree sinceramente que es bueno para un niño vivir en dos sitios diferentes a la vez? Yo creo que no"
Pues bueno, pues vale, por muy bien, me encanta que creas que no, pero yo creo que sí, o que vaya usted a saber, o que ahora sí ahora no, ¿me explico?
O sea, que vivir en dos sitios es malo para un niño, ajá. Vale, pues entonces esterilizaremos a los feriantes, que viven en una furgoneta y en veinte ciudades al lo largo del año, no vaya a ser que tengan un hijo y ese niño sufra mucho.
Pero un momento, un momento... cambiar de casa es horrible para un niño, uf... ¿pero cambiar de habitación?... así que hagamos hogares tales que un niño no tenga que salir de su habitación: TV, ordenador, la cena, la vista de la tía Gertrudis... todo en su habitación, que salir al pasillo puede que sea un trauma.
Pero si un cambio en el hogar es fatal, ¿qué decir de un cambio en la gente que le rodea?. Así que impidamos que la madre tenga novio, impidamos que el padre tenga novia e impidamos que su amiguito del alma de la guardería tenga un hermanito, que todos esos cambios le pueden traumatizar ¡esterilización para los padres de sus amiguitos ya! ¡cárcel para el novio de la madre ya!
Ay... no sé si me estoy explicando, querida María... lo que quiero decir es que mi experiencoa me dicta que no hay nada más maleable que un niño, nada más abierto que un niño. ¿Dos casas, dos hogares?... fenomenal, María: dos modos de entender la vida, dos fuentes de enriquecimiento, dos puertas abiertas a la tolerancia, dos ventanas distintas que muestran distintos parajes de este mundo, ¿qué hay de malo en ello?
"¿Quien podría tener una estabilidad viviendo cada semana en una casa diferente?"
O sea, Carla, que prohibamos la profesión de piloto, la de camionero, la de azafata, la de feriante, y todas aquellas que impliquen cambio de domicilio, como por ejemplo la de presidente del gobierno (que viaja más que una bicicleta), la de Papa (que a los ciento y pico años seguirá haciendo tres viajes al años) o la de top model. Todas esas personas son susceptibles de algo que tú llamas "inestabilidad" y por lo tanto, como la tal "inestabilidad" es mala para el ser humano, hemos de prohibir tales actividades, ¿de acuerdo?
"... y tratandose de niños creo que es mas complicado aún"
Pues no, Carla, te equivocas totalmente: a un niño es más fácil enseñarle a montar en bici que a un adulto (tan fácil es para un niño, que aprenden solos... en cambio de mayor...). Los niños lo aprenden todo de una manera facilísima, son esponjas. El idioma lo aprenden en seguida, y son capaces de asumir miles de palabras en un mes, hacen puzzles sin que les digas cómo hacerlos, aprenden en seguida a vestirse solos (otra cosa es que se vistan solos... no hay nada más vago que un crío)... en fin Carla, que los críos se adpatan estupendamente al entorno que tienen: hoy mismo he visto un documental en el cual el hijo de una bióloga de San Diego nadaba con toda naturalidad entre delfines, ¿verdad que los niños son increiblemente moldeables?
"... tampoco creo que seria buena idea OBLIGAR a los dos padres asumir una cosa que para mi es tan importante ,y es VIVIR el dia a dia con tus hijos. Tiene que ser muy duro el que un padre quiera vivir con sus hijos y no le dejen pero tambien tiene que ser durisimo el que tu padre te tenga que cuidar por UNA OBLIGACION (por ejemplo del estado)..."
¿Por qué crees que no es buena idea?. El estado nos obliga a tantas cosas... por ejemplo, a pagar impuestos, a cumplir normativas medioambientales, a cumplir leyes relativas a seguridad en el trabajo, etc. Y si alguien considera DURISÍMO tener la obligación de atender a sus hijos, es su problema, porque de verdad de verdad que a mí lo que me resulta durísimo es que alguien pueda librarse de tal obligación; me parece durísimo vivir en una sociedad que considera normal que alguien no asuma su obligación de padre o de madre, ¿tú consideras ético que si un señor no desea ser padre, se le libere de tal obligación?
"... es un tema complicado pero hay siempre que velar por el interés del niño."
Pues no, Carla, no. Lamento no estar de acuerdo contigo. Habrá que velar por el interés del niño, de la madre, del padre, por el interés del abuelo, de la vecina de enfrente y del señor obispo. Todos tenemos nuestros intereses, nuestros derechos, nuestras obligaciones. Y habrá que velar por el interés de todos nosotros. He oído tantas veces la cantinela del "interés del niño" para justificar los egoísmos de los adultos, que ya no me la creo. Como dijo León Felipe, "vengo de muy lejos, y me sé todos los cuentos".
Un abrazo, Carla, perdona si he dicho algo que te molestara.
"Realmente creeis q para un niño es bueno estar cambiando de casa constantemente?creeis q puede tener así algún tipo de estabilidad?"
Ya casi te he respondido en mi intervención anterior referente a Carla, pero déjame que abunde un poco en un detalle que subyace en esta frase tuya. Me refiero a que das por supuesto, como lo da todo el mundo, que la estabilidad es un bien absoluto que hay que conseguir a toda costa.
Yo no creo que la estabilidad sea un bien absoluto, yo creo que todo en esta vida es cuestión de medida. Un niño estable que nunca en su vida ha tenido una aventura, ¿qué tipo de adulto será?.
Si quieres estabilidad, no salgas ni una sola noche al cine dejando a tu hijo con una canguro: tal cambio proporciona inestabilidad. Si quieres estabilidad dale siempre de comer lo mismo (espaguetis y pollo, si me permites la broma). Si quieres estabilidad no lo montes nunca en coche, no lo lleves al cine, no hagas nada. Que el niño no salga de la cama, y no enciendas la luz: a oscuras y atado a la cama es la vida más estable que puede llevar, ¿es ésa la vida que propugnas para tu hijo?
"Si para un adulto es complicado cambiar de casa, de gentes, de normas...cada semana o cada mes, imaginaros para un niño"
Bueno, ya he respondido antes a eso. Considero que los niños son mucho más abiertos a la vida que los adultos, y si un niño vive un cambio semanal de habitación, lo considerará lo normal, lo natural.
Por cierto, que cambiar de casa para un adulto significa traslado de muebles, cambio de ciudad, cambio de amigos, cambio de plaza de aparcamiento... nada de eso se da en el caso de un niño. Un niño cambia de habitación, y nada más. Y el cambio de habitación le permite tener un flujo continuo de dos cariños, de dos quereres, de dos amores, el de su padre y el de su madre. Así que tanto y tanto cambio, tanta y tanta horrible inestabilidad nos lleva al fin a lo importante: el niño se siente cómodo recibiendo ambos cariños... se siente emotivamente estable. Piénsalo, Menda: un niño emocionalmente estable que ve a sus padres regularmente o un niño establemente atado a la cama, ¿qué prefieres?
"... q no se está hablando de unas vacaciones q estamos hablando de una vida"
¡Ay, amiga, me temo que esta frase tuya encierra mucha miga!
O sea, que para unas vacaciones "es pasable" pero para toda la vida "imposible". No sé, me parece que tienes la idea de que la estancia del crío con el cónyuge no costudio es un mal que hay que superar, o algo así. "Si son unas vacaciones bien, pero si es una semana sí, otra también, entonces imposible, a saber lo que su padre le meterá en la cabeza".
Y nosotros, ¿cuándo nos meteremos en la cabeza que un hijo no es de su madre, no es de su padre... que un hijo no es de nadie, sino de sí mismo?
No sé si habéis leído los artículos que proponía Elas en este mismo foro. Yo lo he hecho y son muy interesantes, los recomiendo también. Hay un situación que se da en algunos casos en algunos países que me ha parecido la perfecta. Y es que el niño viva siempre en la misma casa, y que sean sus padres los que cambien cada año para estar con él. Eso sí que estaría bien. Yo no tendría ningún problema ni me sentiría culpable por hacerlo de esa manera si su padre estuviese de acuerdo.
Pero por otro lado, no creo que lo esté. Y con eso no estoy diciendo que todos los hombres sean unos irresponsables que se escaquean de sus hijos cada vez que pueden. Pero el padre de mi hijo sí que lo es.
Marsupilami, te repito que yo no tendría ningún problema en que mi hijo viviese con su padre por temporadas. Pero tú crees que él no se daría cuenta de que su padre está con él a la fuerza y porque se lo han impuesto? Crees que mi hijo no sufriría de algún modo el rechazo de su padre? No sé, estoy completamente de acuerdo con la custodia compartida. Pero cuando es de mutuo acuerdo y no por imposición.
Buenos días, Marta. Permíteme que te responda primero a tu pregunta directa:
"¿Pero tú crees que él no se daría cuenta de que su padre está con él a la fuerza y porque se lo han impuesto?"
Pues sí, creo que un chaval se daría cuenta de que su padre (o su madre) está con él a la fuerza, sí. Al igual que se daría cuenta de que sus madre paga los impuestos de mala gana, de tiene que ir a la boda de la tía Gertrudis sin que le apetezca y de que hace tantas y tantas cosas porque está en una sociedad que se lo exige.
Contínuamente les decimos a los críos "no hagas eso". Por ejemplo, que no se coman seis kilos de chocolate, a pesar de que es lo que les apetece. Y contínuamente les damos ejemplo de hacer cosas que no nos apetecen. Por ejemplo, a mí me apetece salir a la calle en zapatillas, pero vaya coñazo, me pongo los zapatos. No me apetece preparar la cena para mi cónyuge, pero lo hago. No deseo perderme el programa de la TV, pero mi familia me reclama y me voy con ella a dar una vuelta. Y tantas y tantas cosas más.
"Papá, papá, he quedado en ir al cine esta tarde con los amigos, ¿me llevas?"
"Hijo, no me apetece nada, pero te quiero y te llevaré. Perdona si no lo hago absolutamente contento"
Te juro que si mi padre me hubiera dado esa respuesta en algunas ocasiones, mi consideración por él y mi comprensión de lo que es la vida hubieran aumentado sobremanera. Y quien dice padre dice madre, naturalmente.
Además, Marta, la vida es también cuestión de costumbre. Quizá una madre no quiera estar con su hijo, pero al cabo de unas semanas ella y el chaval se habrán adaptado y la madre habrá visto que no es para tanto. Y de nuevo quien dice madre, dice padre.
Ahora voy a responderte a la otra idea que has lanzado, esa de cambiar de casa. Sencillamente, me parece increíble que ni siquiera se plantee que a causa de un pedugo de dos años se perturbe tan sensiblemente la vida de dos o más adultos.
Ya puestos, tendríamos que cambiar de hogar a todo el barrio. Por ejemplo, la madre ganando mucho y con una educación de elevada sociedad, el padre ganando poco y un cateto... ambos tienen sus círculos sociales diferentes, ella un círculo "elevado" y él un círculo "bajo"... pues eso, a la hora de cambiar, que se mude todo el barrio. "Se hace saber que toca el cambio de Pepito, así que toda la calle ha de hacer las maletas para que vengan los nuevos vecinos"
Venga, Marta, por favor. Un chaval vive lo que le toca, y ya está. Si tiene que "hacer las maletas" cada semana, las hará de la forma más natural del mundo y no te preocupes, que al cabo de dos meses, ya verás como la maleta se convierte en una bolsa de mano, y al cabo de tres meses en una bolsa de plástico con dos cuadernos y el vídeo de Terminator 3.
A ver si me explico, Marta... ¿un padre casado no está en la obligación de atender a su hijo?.. pues lo mismo si se separa, ¿no?. O-BLI-GA-CIÓN, Marta, imposición, obligatoriedad, etc. Como tantas y tantas cosas en esta vida.
Un saludo, Marta. Espero que estés disfrutando del verano.
Respondiendo a la pregunta de Adriana S. te contesto que yo luché por la custodia compartida en mi juicio de separación. Este mes de agosto he estado con mi hija, de 13 años, y te aseguro que prefiero estar con mi hija y atenderla en lo que necesite que llamarla por teléfono. Que si hay hombres que dices no se ocupan me suena a retórica, y ya vale de generalizar.
Para Marsupilami: En tu defensa de la custodia compartida obligatoria utilizas algunos términos que leyendolos llegan a asustar: es cierto que no hay nada mas maleable que un niño y que son los que mejor se adapatan a los cambios, pero esto no justifica que por ser así haya que utilizar esa adaptacion y maleabilidad a los fines que los adultos LES IMPONEMOS , a veces eso no se utiliza para su beneficio (por ejemplo la explotación de menores) y sigo pensando que primero hay que velar por el interés del niño que todavía no tiene capacidad para decidir ni sabe que es lo mejor para él: El cambio de domicilio de un piloto lo elige él por un salario bastante remunerado igual que el resto de ejemplos que has puesto. Tampoco me parece correcta la comparativa que haces en cuanto a la obligacion de pagar los impuestos con la obligacion de que una semana si y otra no tengas que admitir a tú hijo en casa, cuando realmente no quieres; no hablamos de dinero ni de velocidad, HABLAMOS DE NIÑOS que tienen sentimientos y sobretodo cuentan con otras personas que sí estarian dispuestas a quererlos y tenerlos durante esa semana que por desgracia Y OBLIGACION han de permanecer donde no les quieren.
Sobre todo lo que es absolutamente intolerable esque los jueces den siempre la custodia a la madre ,cuando el padre puede y quiere tener también esa custodia.Es una cuestion de derechos y obligaciones , y por supuesto hay que pensar en los hijos , pero tambien hay que pensar en los padres ,o acaso ellos no tienen sentimientos ?, mira aqui parece que todos los derechos los tienen los hijos y las madres y los padres son unos desgraciados que un dia cometieron el error de tener hijos con una mujer a la que querian.
El odio y rencor que se está generando con este posicionamiento absurdo de la sociedad y la aplicacion de una ley del año 81 en estos tiempos , lo que está generando son unos hijos egoistas y parasitos ,unas madres que mas que madres son hienas y que manipulan a sus hijos y unos padres resentidos que no saben que hacer.
Me dices utilizo términos que asustan, y en ello demuestras que eres buena persona. Naturalmente que educar a un hijo asusta, pues es una responsabilidad enorme. Me dan escalofríos sólo de pensar que un ser humano depende de mí... ¡tanto más si ese ser humano es un niño!
Es por ello, porque tú y yo somos buenas personas, que estaremos de acuerdo en que imponer a un hijo la ausencia de uno de sus progenitores es algo abominable. E imponer esa ausencia para que así el otro progenitor disfrute de poder, de casa y de dinero no es sólo abominable, sino que es de condenación eterna al infierno, si se me permite la expresión.
Tú que estás tan preocupada por que los niños estén donde se les quiera, supongo que no aprobarás a esas madres que dejan a los niños con canguros (y quien dice madre, dice padre). Porque las canguros no quieren al niño, me temo que las canguros quieren el dinero de los padres. O sea, que mejor prohibimos las canguros.
¡Pero un momento, un momento!. ¿Dónde es donde el chaval pasa la mayor parte del tiempo?. Pues no, no es en su casa, ¿lo adivinas?. Es el el colegio. Y tú y yo, que además de ser buenas personas somos inteligentes, sabemos que los maestros desarrollan su trabajo no porque amen tiernamente a todos y cada uno de sus alumnos, sino más bien por su exigua nómina de fin de mes.
Así que prohibido dejar al nene con la vecina canguro, prohibido llevarlo al cole y prohibido... ¡uf, ahora eres tú la que me estás dando miedo a mí!
Mira, Carla, vamos a ver si soy capaz de explicarme: cuando un señor (macho) y una señora (hembra) tienen un hijo (de no importa que sexo), adquieren en ese mismo instante unas obligaciones, ¿de acuerdo?
Bueno, pues dentro de esas obligaciones está la de atender a su hijo, ¿de acuerdo?
La atención al hijo no es exclusivamente cuestión de dinero. Si una madre M y un padre P dejasen abandonado a un niño N en mitad del desierto con cinco mil euros, todas las buenas personas diríamos que eso es una barbaridad. Además, cualquier persona con sentido común diría que la figura paterna de P y la figura materna de M hacen que N se enriquezca emopcional, espiritual y anímicamente. De modo que no es cosa de dinero exclusivamente.
Así pues, M y P han de cumplir sus obligaciones de una forma presencial: ayudar en los deberes del crío, prohibirle ver no sé qué película en la tele, premiarle por las notas dándole un abrazo, etc.
Si me has seguido hasta aquí sin mucho miedo, Carla, tú que eres inteligente y buena persona no admitirás que de repente M diga "No quiero cumplir con mis obligaciones, le paso el muerto a P y que se joda, que yo me voy a esquiar a Gstaad", o no admitirás que P diga " Ni de coña cumplo yo mis obligaciones, que lo haga todo M y yo me voy a Suráfrica de safari"
Si una persona tiene obligaciones las tiene, y se le obliga a cumplirlas, que por eso son obligaciones, digo yo. O sea que P a cumplir sus obligaciones y M también. Estaría bueno que mi vecina dijera "No quiero darle la cena a mi hijo, que se la dé el señor cartero". Mi vecina, quiera o no, tendrá que alimentar a su hijo, salvo riesgo de ir a la cárcel.
Ahora viene lo bueno, Carla. ¿En todo mi desarrollo anterior, has notado que P tenga más obligaciones que M, o que M las tenga más que P?
Pues si M y P tienen las mismas obligaciones respecto a N, tendrán que tener las mismas oportunidades de cumplir esas mismas obligaciones, y ello implica, lo quieras o no, la custodia compartida.
Y como las obligaciones son obligaciones, la custodia compartida debe ser obligatoria, Carla. Y tú que eres una persona inteligente sabes que sí, que lo debe ser.
Otra cosa, Carla. ¿Quién dice que P no quiere cumplir sus obligaciones o que M no quiere cumplir las suyas?
Si dos personas se llevan como el perro y el gato, no daría yo mucho valor al testimonio de una de ellas sobre la otra. Si la madre dice que el padre no quiere, ¿por qué hacer caso a la madre?. Si el padre dice que la madre no puede, ¿por qué hacer caso al padre?
Habrá que hacer caso a las pruebas. Si el padre dice explícitamente, ante notario que renuncia a su hijo, entonces se le podrá "liberar del coñazo del niño" a cambio de una multa de, digamos, mil millones de euros, pero si el padre no lo dice explícitamente, ¿por qué el juez ha de dar más capacidades a un cónyuge que al otro, qué diablos es eso de que la madre lo tenga el 90% del tiempo y el padre sólo el 10%?
Gracias por leerme, Carla, es un encanto hablar con buenas personas.