Mi hijo tenía plantadas dos plantas de cannabis en el huerto de nuestra casa, en las afueras de un pequeño pueblo. Las plantas estaban a la vista ya que la altura del muro es mínima. El otro día se personó en casa una pareja de la guardia civil diciendo que había llegado a sus oidos que cultivabamos plantas tóxicas y que tenían que proceder a registrar la casa. Levantaron dos aptas a mano -de las cuales no me dieron ni copia- una pidiendo permiso para registrar y otra -una vez realizado el registro- diciendo que, a parte de las plantas, no había ningún otro indicio de delito. Les pregunte que que pasaría si me negase y me dijeron que irían con una orden de registro y que me pondrían la casa patas arriba. Me intimidaron diciendo que al día siguiente les tenía que acompañar hasta la ciudad a declarar ante el juez en presencia de un abogado de oficio. Al día siguiente me llamaron para decirme que el juez consideraba que no había razón para tratarme como una delincuente y que por tanto me olvidara del tema. Analizando los hechos posteriormente me da la impresión de que me tomaron el pelo. ¿Es correcta está forma de actuar por parte de la guardia civil?