Aunque en parte me parece que es hurgar en la inmundicia judicial de españa, diré que lo que describe este post no es un asesinato. Es peor que un asesinato.
Porque:
- La justicia te expulsa de tu casa
- Te impiden siquiera ver a tus hijos. En mi caso, la situación ya es de pérdida irreversible, pues los hechos comenzaron en 1992, y el ataque judicial en tromba, en 1994.
Con diversas artimañas ( dos años en poner a punto una exploración familiar que no fué tal, amañada ), SAP y Síndrome de Falsa Memoria incluidos, falta de verdadero interés de 'mi' abogada, y resoluciones judiciales dejando el control total de la situación a la parte custodia...
- Judicializan a unos niños presionados y atemorizados, a los que obligan a elegir entre su padre y su madre. Esto es una monstruosidad impropia de gente sicológicamente normal.
Gente así, no sólo incurre en responsabilidad criminal, sino que está completamente incapacitada para administrar justicia.
- Pensiones compensatorias alimentos en mi caso superiores a la media, que impiden la recuperación económica... ( Aún hoy, en desempleo, tengo que seguir pagando pensiones de alimentos a personas de 27 y 23 años que desde entonces jamás se han relacionado conmigo )
- Aparte maltrato judicial permanente. Parece que feministas y sus acólitos tienen campo abierto en juzgados.
En suma: no es un asesinato. El asesinato es un acto puntual. Se acaba, y a otra cosa. Lo que han hecho conmigo es un crimen continuado.
Por eso cada dia, con la ayuda de mis antepasados, tengo que recargar energía, para proseguir hasta el dia que todos los criminales que han causado la ruina de mi familia, paguen por lo que han hecho. Eso no prescribe. Y creo que ese dia llegará.