Buenas tardes, mi caso es el siguiente : Estoy embarazada y daré a luz en octubre. Por esa fecha está previsto que comience la construccion de un nuevo edificio pegado al que yo vivo. Con lo cual si no hay retraso las obras empiezan en mi periodo de baja por maternidad. Me asusta mucho el hecho de tener que soportar los ruidos y molestias que todo eso conlleva estando mi bebé recien nacido y yo convalenciente... hay alguna manera de poder retrasar las obras? No se si los vecinos tenemos derecho en casos como el mio a pedir al Ayuntamiento una prórroga de dicha obra hasta que mi bebé sea un poco mas mayor y yo me encuentre mejor y pueda incorporarme de nuevo a mi trabajo y asi no tener que estar todo el dia aguantando los ruidos en casa....
Imagínese usted que cuando su bebé ya sea un poco mayorcito, dé a luz su vecina y a continuación la otra vecina, y luego la otra...
Y la otra vecina trabaja de noche y duerme de día.
¿No se podrá construir el edificio nunca?
Es lo que tiene vivir en comunidad, que los unos molestamos a los otros.
Efectivamente mi vecina trabaja de noche y duerme de dia.... supongo que se irá a casa de sus padres. Supongo que mucha gente tiene padres y se puede ir a vivir a su casa unos meses. Yo no. No tengo padres con los que irme ni dinero para alquilar algún otro sitio donde meterme para no volverme loca con la que se puede liar aqui. Perdón si mi pregunta es absurda. Pensaba que podria existir alguna opción para los que no tenemos recursos. Pero tampoco hace falta contestar con esa sorna creo yo. De todas formas asumire que me tengo que j**** y punto.
La ejecución de una obra según las normas urbanísticas y con licencia no genera jamás derechos a nadie: ni de reclamación, ni de indemnización ni de ningún otro tipo. Si le quitan la vista, le molestan con el ruido o le cambian las aceras, ha de aceptarlo o irse. Si el ayuntamiento ordenase el retraso de una obra por causas ajenas a la propia licencia, pagaría con dinero y con la cárcel de quien ordenase ese desafuero. Como le han contestado, dejar en manos de cualquier vecino la decisión sobre el tiempo en que han de ejecutarse unas obras provocaría la molicie y la ruína de toda la ciudad.