Hola Iuris. Tienes razón. Se trata de ser hábiles negociando desde el principio. El problema es que muchas alternativas sólo las conocemos cuando nos la han jugado alguna vez, o tenemos noticias de lo que le han hecho a algún colega. ¿Dónde está la buena fé por parte del empresario?, y ¿Por qué nadie discute acerca del principio de reciprocidad de intereses en cualquier contrato? Está claro que somos la parte débil, pero no nos tratan como tales en muchos juicios. En lugar de aplicarnos la normativa laboral, nos aplican, en muchas ocasiones, la civil, equiparándonos de igual a igual con los empresarios.