Yo no tengo palabras, ni sé de leyes apenas, pero si es tal cual lo cuenta emigrante y no dudo de él, se podrá probar de alguna manera, y si puede demostrarlo sería de justicia que a esa señora le quiten la custodia de forma inmediata. Considero que esa niña se encuentra en peligro y que esa mujer no tiene el criterio ni el juicio adecuado para el cuidado y educación que requiere un menor. Por Dios, por Dios...
Emigrante, no puedo ni imaginar el cuerpo que se le habrá quedado escuchando las palabras del cirujano, que por otro lado, le habrán aliviado enormemente al saber que su hija se encuentra perfectamente...menos mal..... ahora toca seguir con su lucha.
Yo entendi que la ex se habia inventado que la hija tenia arritmias....por justificar el incumplimiento de visitas y etc.... cualquiera de las dos cosas me parecen horribles.....uffff, si yo fuera tu, no sé, no quiero decir nada, pero....
Emigrante,
me he quedado sin palabras.... no puede ser, no me lo puedo creer! Si es verdad eso que cuenta, esa mujer esta muy, muy mal de la cabeza, de todo.... no puedo entender, es superior a mis facultades, que sea posible someter a su propia hija a una operación no necesaria..... se me ha puesto la piel de gallina, no se que decirte.... lucha, lucha y lucha..... es TU hija! Por dios!
Quiere decir que su ex es la responsable?? su hija ha padecido un ingreso hospitalario, una anestesia general y todas las molestias que pueda ocasionar de forma gratuita por culpa de su ex? Lo entendí bien?????
Dios mío Emigrante, estoy completamente escandalizada en estos momentos, no concibo, mi mente no me permite pensar, que alguien pueda hacer algo semejante con su propio hijo....
No es motivo suficiente para un cambio de custodia??
Emigrante,
me he quedado sin palabras.... no puede ser, no me lo puedo creer! Si es verdad eso que cuenta, esa mujer esta muy, muy mal de la cabeza, de todo.... no puedo entender, es superior a mis facultades, que sea posible someter a su propia hija a una operación no necesaria..... se me ha puesto la piel de gallina, no se que decirte.... lucha, lucha y lucha..... es TU hija! Por dios!
Ante todo muchísimas gracias a todos, Sopalom, Pasaba por aquí, Piedrecita, Chelinka. Hoy me he tirado casi todo el día en el hospital, faltaría más. He ido muy temprano con toda mi artillería documental y legal. Menos mal que el cirujano, se lo han cambiado, que iba a hacer la operación ha actuado de forma muy correcta. Pretendiéndome ningunear mi ex, llenándose la boca con el típico yo soy la custodia y se hace lo que yo diga, ha sido el propio médico quien le ha cortado inmediatamente y le ha dicho bien claro que sin mi consentimiento no podía proceder a la operación que la decisión tenía que ser de los dos, mientras yo no tuviera retirada la patria potestad y le ha preguntado a mi ex si tenía algún documento legal que acreditara dicha retirada. Piña pues, a callar la boca, mi ex.
Se nos ha informado ampliamente a ambos y, después de resolver mis dudas, he firmado dos consentimientos uno para la anestesia y otro para la exploración y, en su caso, operación, que ha durado dos horas. Todo ha salido bien. Al salir el cirujano a informarnos ha habido algo que casi me hace caerme para atrás.
El cirujano nos ha comunicado que la operación del 2005 salió perfecta, que sólo le habían explorado y que era imposible que se produjesen arritmias. Entonces, mirando a mi ex, usted señora jamás hubiera tenido que decir al doctor que hace el seguimiento de su hija que le habían dado arritmias porque eso es total y absolutamente falso, porque es totalmente imposible que tenga arritmias, no sólo la hemos explorado sino que hemos hecho pruebas. Es decir, toda la historia ha sido un montaje de mi ex, a raíz de haber estado 9 meses consecutivos incumpliendo con el régimen de visitas, llegando a decir en algún juicio que yo le causaba arritmias a mi hija y burradas por el estilo y haber cubierto 63 faltas de asistencia a clases de mi hija en la primera evaluación y está repitiendo curso. Esto lo siento como de juzgado de guardia, ahora bien, lo difícil va a ser demostrarlo, iré recolectando pruebas de aquí y de allá. De mi ex sé que se puede esperar cualquier burrada pero lo de hoy ha sido muy fuerte, someter a nuestra hija a una exploración interna con anestesia general que conlleva tantos riesgos como una operación. El médico se la ha olido al instante, aún no conociendo todas las piezas del puzzle, pues hasta le ha llegado a comentar delante mío: no mezcle sus asuntos con la salud de su hija. Más claro, agua.
Lo más importante es que mi hija está bien y que he podido cuidar de ella. Mañana por la mañana iré otra vez aunque parece ser que le darán ya el alta por la mañana.
solo dos lineas para mostrarle mi apoyo en estos dificiles momentos y decirle que yo tambien seguiria el consejo de piedrecita. Permita la operacion y despues acuda al defensor del paciente para poner una reclamacion en toda regla. Despues demande si quiere y puede.
Le contaré lo que a mi me sucedió. Mi hijo necesitaba ser operado y cuando el doctor me dijo el día que había que ir a firmar el consentimiento de dicha operación, yo misma le comenté el hecho de que estaba separada y que quizá en esa situación fuera necesaria la autorización de ambos. Su respuesta fue que si, es más, me dijo que normalmente con la firma de uno de los progenitores bastaba, pero que en casos como esos, se necesitaba el consentimiento de ambos para evitar problemas legales CONTRA ELLOS.
Una cosa es la decisión de operación de vida o muerte, que incluso muchas veces preguntan a los familiares, y otra es una operación planificada, donde se requiere autorización. El médico que a usted le dijo que él decidía...no es cierto, porque seguramente en ese hospital tendrán la autorización de la madre para realizar dicha operación.
Quizá haya entendido mal el hecho de que usted dice que probablemente se negará a dicha operación. En su lugar, si es así, yo no lo haría. Eso sí, solicitaría una copia del consentimiento que se firmó en su día por parte de la madre para realizar dicha operación, y pondría una demanda tanto al hospital como a la madre, por no haber puesto en conocimiento de usted las circunstancias, y no haber solicitado su consentimiento ni haberle informado de nada.
Le deseo muchisima suerte, y espero que si al final dicha operación se lleva acabo, salga todo bien.
Sinceramente no encuentro las palabras adecuadas y mi conocimiento legal es insignificante en comparación al suyo, así que me limitaré a darle mi total apoyo y expresar mi indignación por la situación que está sufriendo, totalmente injusta para usted y para cualquiera con un mínimo de sentido común.
Muchísima suerte en su lucha, y sobre todo, espero que el estado de salud de su hija mejore y se restablezca lo antes posible.
En efecto, Sopalom, ante una emergencia médica está claro que no hay padre ni madre que valga, es de suponer que hasta el propio paciente, aunque no pueda hablar, obvio, gritaría, salven mi vida. No van por ahí los tiros. Me refiero al ninguneo de los padres no custodios, esos que a pesar de no ser custodios, ejercen, o pretenden ejercer, la patria potestad, obligados están, sobre sus hijos. De lo que describo, creo, nada induce a pensar que de dicho acto médico se pueda excluir al padre no custodio. Creo haber descrito una situación en la cual no estaríamos hablando de una emergencia, sino de un recochineo médico e institucional. La dolencia es conocida, hasta por mí, que debo ser el último mono en esta historia, y lo mío me ha costado conocer, no crea.
Por tanto, no estamos hablando de supuestos peligros inmediatos para la vida de nadie, a priori, a menos que lo que pido se me oculte, sino del consabido ninguneo a un padre no custodio, contrario no ya a nuestra Constitución, sino a los más básicos principios universales de una relación paterno-filial, mucho más allá de fronteras y nacionalidades, dicho sea de paso. Aún existiendo tales peligros, convendrá conmigo que, para un padre no custodio, todavía queda algún resquicio dentro de la legalidad española para ser tal, a ellos pretendo agarrarme y no en beneficio propio sino en el de mis hijos, por mi no estaría aquí, en este país.
Sé que mi objetividad puede estar afectada, hasta ahí llego, pero no creo desvariar mucho en mi exposición. Agradezco, y mucho, su comentario.
Pero hombre don Jose Ramon, pienso yo que si el medico ve a un paciente ahora y deduce peligro para la vida supongo yo que podra el medico decidir, planificar y ejecutar, no en tres horas sino en menos de media hora. Supongo yo. No lo se. Y conste que ni quiero generalizar con los galenos, ni quiero defenderlos, ni soy ningun experto ni en el plano juridico ni medico.
noche a la mañana, obviándome de tan miserable forma.
Solicito su opinión, si alguien pasó por esto. O si alguien puede indicarme el camino legal más directo, ideas no me faltan, pero me vengo a cansar de marear la perdiz y de los bituminosos procedimientos.
Ojalá mis problemas se circunscribieran a estos aspectos. De la “impresentabilidad” de nuestro Estado puedo dar fe en muchos otros, puedo escribir prolijos capítulos de como se me vino a “abandonar”, con gran burla de uno de los consulados españoles, muy denunciado él, acerca de mis más básicos derechos, existiendo violaciones de derechos humanos por parte de otro país. Puedo dar fe de como se violó mi derecho a ejercer, simplemente, mi derecho a voto en dicho país, a pesar de mi accionar y mi insistencia de mosca “cojonera”. Puedo dar fe de tantos desmanes que hasta no pudieran ser creíbles.
Cualquier comentario o ayuda será bien recibido, sé de antemano que pueden ser escasos o nulos.
Dicen que quien calla, otorga, mas no otorga quien es callado, con balas de plata o no, y yo, no callo, y menos cuando de defender los derechos de aquellos a los que engendré se trata. El que o la que lo contrario piense de lo suyo gasta, más aún, de lo que no tiene derecho gasta, de los derechos de sus hijos.
En este caso, permítaseme suscribir el presente escrito con nombre y dos apellidos, jamás tiré la piedra y escondí la mano.
José Ramón Bernabé Sáiz
DNI 14582668R
Padre de la afectada, María José, mi hija, que por primer apellido lleva el mío propio, pues resulta que vengo a ser su PADRE.
Me toca preguntar a mí, sobre todo por aquello de la objetividad, pretendiendo apaciguar mi justificado, creo, “recalentamiento neuronal”. Intentaré ser sucinto, breve.
Resulta que hoy me llama mi hija mayor y me comunica que mi hija menor va a ser sometida a exámenes médicos mañana a las 8:30 de la mañana y que, probablemente, se le practique una operación al corazón acto seguido.
Como antecedentes diré que mi hija menor fue sometida a otra operación al corazón en el 2005, 27 de octubre, que tan sólo me fue comunicada, a pesar de estar planificada la operación y descrita la dolencia con meses de antelación, cuando iba a entrar a quirófano y encontrándome a 9500 Km. de distancia. Se me obvió como padre en aquella ocasión.
Sumo a estos antecedentes mi accionar ante las correspondientes autoridades sanitarias. Elevé escrito oficial ante las mismas solicitando toda la información habida y por haber al ambulatorio/médico de cabecera, advirtiendo de mi existencia, como quien la materializa, y solicitando dicha información y que, en el futuro, se me tuviera al corriente de todos estos aspectos. Recibí como respuesta cuatro papeles “desordenaos”, siéndome comunicado que era una aproximación y que no estaban seguros de si eran de mi hijo o de mi hija. Comuniqué “in situ” que quería más información. Se derivó mi solicitud y se me comunicó por parte del hospital que realizó la operación a mi hija que podía recoger la HC completa de mi hija en el mismo. La recogí, no me querían suministrar más. Solicité en el mismo momento ponerme en contacto con el doctor que operó a mi hija. Me entrevisté con él. Le hice los oportunos reproches. Su contestaciones, un tanto paternalistas, a mi juicio, se circunscribieron a informarme de que no me podía dar información alguna sobre la evolución de mi hija, dado que no era llevada a consultas, que ese mismo día tenía una cita y no había asistido. Interrogándole porque no me se tuvo en cuenta para el consentimiento informado y durante todo el proceso se lanzó por peteneras, contestando a mi pregunta con otra: ¿Se hubiera negado usted? Cantándole yo, 4 verdades. Contestación: “...además queda bajo mi criterio médico si se le opera o no...”. Lástima no haber grabado el despropósito, “mea culpa”, lo reconozco, con la eximente de no poder pagar a un equipo de cámaras. Luz y taquígrafos son como ajos para nuestros “hispanos draculas”.
Creo conservar la capacidad de un correcto raciocinio, aunque, en este país, me entran dudas, un país donde se viene a trocar en rana al más “pintao”, a veces al amparo de una legislación “ad hoc”, más cercana ésta al ensalmo que a los principios de nuestra constitución y de otros que afectan a los más elementales derechos de la persona y de toda una colectividad, y si a mí no se me viene a considerar como tal, exijo que a mis hijos sí. Que cada cual se aplique el cuento.
De las afirmaciones vertidas por mi mayor hija ¿He de inferir que, en este país, una operación al corazón se decide, planifica y ejecuta en tres horas o en media hora? ¿He de inferir que el consentimiento informado, el derecho a opiniones profesionales contrastadas, el derecho a elegir que centro asistencial debe actuar, el derecho a elegir sobre el bienestar, la salud, de nuestros hijos queda al libre arbitrio de quien no es padre de la menor? Así estamos en este país ¿Serían capaces ustedes de consentirlo?
Y ¿Si mi hija se queda mañana en la mesa de operaciones? ¿Quién responderá en un país donde la “impresentabilidad”es manifiesta y la palabra “responsabilidad” debería quedar anulada del diccionario de la RAE por falta de uso?
Me preparo para el mañana, como siempre, desde que tengo uso de razón, estaré ahí, negando mi permiso para dicha operación, pues, entiendo, uno no puede decidir sobre estas cuestiones así, de la