El plazo para permanecer en el espacio de Schengen es de 90 días. El cómputo de los plazos, cuando se fijan por días, se efectúa a partir del día siguiente a la fecha establecida e incluye el último día completo.
A falta de disposición específica, la regla para el cómputo de los plazos es la recogida en la Ley 39/2015, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas.