Ya ha salido la sentencia sobre la denuncia que interpuso Mapre, por fraude, a un automovilista ciego.
El Juez le ha absuelto
Que si que es muy buen conductor y puede conducir con los ojos cerrados,
que solo seguia las instrucciones de su mujer en una recta a 154km hora y sin desviarse.
Maicavasco
Aún no tengo la sentencia, así que no puedo decirte cual es
Lo han dicho esta mañana en un noticiario a primera hora.
El caso es bastante famoso en Barcelona, ya que el acusado se quedo, presuntamente, ciego a resultas de un accidente de circulación, y la compañia de seguros Mapfre era la compañia de la parte contraria.
Después parece que existen divergencias sobre la indemnización y se cursaron algunas denuncias por intento de estafa y la aseguradora pagó.
Pero unos meses después fue cuando cogieron al ciego conduciendo su vehículo, y fue Mapfre quien le denunció para recuperar la indemnización que creo recordar llegaba a unos 80 kilos de los de antes.
Incluso habia un testigo de la aseguradora que se desdijo de sus declaraciones justo antes de entrar en la sala.
Cuando la localice te envio el enlace
Por lo que yo escuché en la radio, aquí lo que se juzgaba era si había fraude o no a la aseguradora, porque el señor había cobrado cierta cantidad de dinero por haberse quedado ciego supuestamente en un accidente de tráfico.
La aseguradora, cruzando datos, vio que al tipo le habían puesto una multa por exceso de velocidad, y le puso una demanda al entender que si conducía, no era ciego.
La sentencia al parecer dice que el señor es ciego (según entendí, que no se puede probar científicamente que ve), y por tanto, no hay fraude.
La testigo, según la radio, era la asistenta, que en un primer momento dijo que el señor veía, pero ahora dice que no, y que si dijo aquello fue por venganza, porque la esposa del "estafador" andaba diciendo por ahí que era una mujer de mala vida.
Sí, y no era en vía civil, como yo pensaba, sino penal.
Os pego una noticia de El País. No encuentro la sentencia.
El fiscal solicitó ayer un año de prisión para Domingo M. A., por hacerse pasar por invidente para cobrar una indemnización de 546.780 euros por un accidente de circulación y quien, pese a su ceguera, fue multado por circular a 154 kilómetros por hora. El presunto ciego volvió a sentarse en el banquillo de los acusados por un supuesto delito de estafa procesal del que ya fue absuelto en 2004. Sin embargo, el Tribunal Supremo anuló el primer juicio, celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia de Barcelona, y ordenó repetirlo porque se denegó la declaración de una empleada de hogar que propuso la compañía de seguros para avalar su tesis de que el acusado no era tan ciego como decía.
El tribunal consideró en su día que todas las pruebas oftalmológicas a las que se sometió Domingo M. en diferentes clínicas acreditaron que padecía una ceguera total en el ojo izquierdo y muy agudizada en el derecho. El implicado, de 55 años y vecino de Alella, sufrió un accidente de tráfico en su localidad en 1996 cuando una furgoneta chocó por detrás con su ciclomotor y salió despedido.
Como consecuencia del siniestro le quedó dañada el área occipital del cerebro y eso le causó la pérdida de la visión. Dos años después, el Juzgado de Instrucción número 7 de Mataró condenó al conductor de la furgoneta a una pequeña multa y a su compañía de seguros, Mapfre, a abonarle 546.780 euros. Mapfre apeló, pero la Audiencia desestimó el recurso y la aseguradora acabó consignando la indemnización en el juzgado.
Sin embargo, a finales de 1998 el propio Domingo M. apareció en los medios de comunicación explicando que había sido el primer ciego multado por la Guardia Civil cuando circulaba por una autovía a 154 kilómetros por hora. La fiscalía y los servicios jurídicos de Mapfre se pusieron a trabajar para reabrir el caso y lograron sentarlo en el banquillo.
El ministerio público solicitó para el ciego una condena de tres años de prisión y una multa de 3.000 euros, mientras que Mapfre pidió seis años de cárcel y una multa de 64.800. Pero fue absuelto. El acusado dijo entonces, y repitió ayer en el nuevo juicio, que sólo quería emular conduciendo su BMW por la autovía Valencia-Albacete una escena de la película Esencia de mujer en la que Al Pacino pilotaba su Ferrari por las calles de Nueva York. También dijo que lo hizo en una recta, sólo por unos segundos y ayudado por su esposa, que también agarraba el volante.
El tribunal ya dudaba en la sentencia absolutoria que el acusado estuviera tan ciego como decía y le recordó que conducir, firmar una multa, entrar y salir del coche con soltura o acertar con la ceniza en el cenicero -acciones que el acusado realizó y que fueron grabadas en vídeo- "deberían estar objetivamente impedidas para una persona con tan poca visión".